MANN FILTER

Unas chicas de primera

El Mann Filter cerró un año angustioso con un épico triunfo sobre el Hondarribia que le da la salvación. La garra de todo el equipo, el partido de Ega y el apoyo de la grada, vitales.

Equipos como el Mann Filter, jugadoras como las amarillas, técnicos como Joan Albert Cuadrat y presidentes como Luis Estiragués son los que demuestran que para que un milagro se produzca hay que creer en él y luchar día a día con ese fin. El equipo zaragozano lo ha conseguido, se ha salvado. Con una plantilla joven, escasos recursos económicos, pero con un carácter guerrero que mueve montañas el Mann Filter continuará en la elite del baloncesto femenino, siempre que los apoyos aparezcan. Y continúa en Liga Femenina porque es un equipo de primera, con gente de primera y que ha peleado por una recompensa más que merecida. Ellos y ellas lo saben y por eso ayer no pudieron contener las lágrimas cuando el bocinazo final certificaba la permanencia.


Como no podía ser de otra manera, hubo que sufrir hasta el último instante. Solo valía ganar al Hondarribia, puesto que el Extremadura, rival por la salvación, encarriló rápidamente su compromiso con el Celta. Pero los nervios, normales en un grupo tan joven, hicieron que el Mann Filter fuera por detrás en el marcador casi todo el encuentro.


Solo los triples de Erceg, que estuvo brillante, y la raza de Estela Royo mantenían a las amarillas con vida, mientras que por las vascas Jansone, Christon y Tamane hacían mucho daño cerca del aro y dominaban el rebote con una enorme calidad. La desventaja rondaba los diez puntos antes y después del descanso.


Pero apareció la gran Ega. La brasileña decidió tirar del carro, pidió el balón, se la jugó una y otra vez y fue recortando las diferencias. Un triple de Naiara Díez ponía al Filter por delante 74-73 a tres minutos de un final que iba a ser de infarto. Los últimos segundos, con dos arriba en el electrónico eran para no mirar, pero afortunadamente nadie anotó, salvo dos libres de Erceg. El delirio.