CAI BALONMANO ARAGÓN

Una zurda vallesana para volver a Europa

Josep Masachs llega al CAI Aragón para reforzar la segunda línea. "Soy un extremo de los de antes", dijo. Llega a un club que peleará esta temporada por regresar a la EHF a través de la vía deportiva

De izquierda a derecha: Mainer, Aguerri y Masachs, ayer en la presentación del catalán.
Una zurda vallesana para volver a Europa
TANIA CASTÁN

"Soy un extremo típico, de los de antes, de la cantera del Granollers, no como los de ahora que miden dos metros y saltan cincuenta metros. Me gusta defender y correr el contraataque. Si el equipo tiene ritmo y le gusta lanzarse hacia adelante, puedo aportar mucho. Soy sacrificado y también sé correr hacia atrás, lo cual también es importante. Soy trabajador, finalizador; pero no puedo fintar a cincuenta a la vez ni lanzar desde medio campo, como hacen otros". Carta de presentación con matices hiperbólicos, pero de tremenda sinceridad. Josep Masachs se presentó así ayer como nuevo jugador del CAI Aragón.


No le falta razón. Un jugador brotado del mejor vivero del balonmano español, o sea, de Granollers, siempre es "de los de antes". Y no porque en Granollers se ubique un balonmano pasado de moda. Al contrario. Allí radica el balonmano real, el auténtico, el que reinventó este deporte. Y de allí, del Vallés, procede Josep Masachs, la última adquisición de la entidad naranja: un extremo que vive su plenitud, que el pasado curso fue el máximo goleador de la Asobal y que goza de la experiencia de haber militado en alguno de los clubes más ilustres de este deporte en España, como el Ciudad Real.


Su hito como máximo realizador de la pasada campaña tuvo que ver, en parte, por sus galones de líder en el Octavio Pilotes Posada, equipo en el que militó y con el que descendió a División de Honor Plata. En el CAI Aragón, formará pareja letal con Antonio Cartón en el extremo derecho. Y su rol, a priori, variará. "Conozco a Toño. En lo personal no voy a tener ningún problema. Pienso que ambos partiremos desde cero en el primer entrenamiento. Quizá él tenga un metro de ventaja porque estaba aquí ya. Es positivo para el equipo que dos jugadores se disputen durante la semana el puesto", apuntó el jugador vallesano, que ya cuenta los días para debutar vestido de naranja en el Palau d'Esports de Granollers, la pista donde el CAI arrancará la temporada: "He ganado allí con otras camisetas y espero repetir".


El estado del club

La última presentación naranja de este verano sirvió, además, para abordar el estado del club, un análisis de los distintos frentes abiertos -o, en algunos casos, ya cerrados-. Para empezar, una aclaración necesaria para el aficionado: el objetivo queda fijado en el sexto puesto de la Asobal. Como poco. "Que nos hayamos quedado sin participación en la EHF es una decepción. Teníamos ilusión de participar en ella. Pero hay que mirar al futuro, esforzarnos y conseguir el billete en la pista. Eso se consigue siendo sextos", comentó el presidente Domingo Aguerri.


La ausencia europea marca el pulso del club. Aunque no afectará ni a las subvenciones ni a los precios de los abonos, que "se mantendrán", sí que atañerá directamente al nivel de exigencia en lo doméstico, que, lógicamente, aumenta. Acudir a la Copa del Rey, siempre entendida como un premio, será elemental esta campaña. "Vamos a ilusionarnos con la Asobal y, por supuesto, con acudir a la Copa; no hacerlo sería un fracaso", subrayó el mandatario.


Antes, el equipo se fogueará en una pretemporada de marcado acento europeo. "No es para compensar la ausencia en la EHF", apostilló Óscar Mainer, director gerente, que valoró el posible concurso de dos equipos zaragozanos en Primera Nacional: "Se ha descendido cinco veces en seis años. Admiro que la ilusión de la gente sea grande; pero va a ser difícil mantenerlo". Además, el club abre la puerta a los partidos en viernes, aunque solo de forma puntual.