Un insaciable Lorenzo doblega a Rossi

El español Jorge Lorenzo doblegó al italiano Valentino Rossi en su particular mano a mano para alcanzar su octavo triunfo de la temporada y el tercero consecutivo en el Gran Premio de Portugal de Moto GP que se ha disputado en el circuito de Estoril.

La carrera ya perdió a uno de sus contendientes durante la vuelta de formación, cuando el estadounidense Ben Spies, autor del quinto mejor tiempo de entrenamientos, se fue por los suelos. En el momento en que se apagó el semáforo, Lorenzo protagonizó una gran salida y tomó unos metros de ventaja que le permitieron librarse del 'encontronazo' entre Nicky Hayden y los italianos Rossi y Dovizioso.

Lorenzo intentó tirar, pero no logró escaparse de sus rivales. En la segunda vuelta, Hayden le superó, si bien el liderato del americano duró muy poco. Una vuelta después lo había recuperado Lorenzo, que volvió a ser rebasado, aunque esta vez por su compañero de equipo. Los de Yamaha no tardaron en marcharse de sus rivales y Rossi que realizó adelantamientos de todo tipo hasta ponerse al frente de la prueba. Con Stoner en el suelo -se cayó en la quinta vuelta- y un Lorenzo que cometió un par de errores, 'il Dottore' consiguió una ventaja de un segundo y medio en la séptima vuelta.

Sin embargo, varias vueltas rápidas seguidas pusieron a Lorenzo prácticamente tras el rebufo de la moto del italiano, y con más de media carrera todavía por delante. En la decimosexta vuelta Lorenzo superó por el interior a Rossi. A ritmo de vuelta rápida, Lorenzo se fue distanciando de su -por ahora- compañero, que no pudo hacer nada para neutralizar el ataque del mallorquín, que ya iba camino de su octava victoria de la temporada.

La tercera plaza del podio fue una pelea entre Simoncelli y Dovizioso, que se resolvió en favor del segundo por la velocidad máxima de su moto sobre la línea meta, por donde pasó con apenas 59 milésimas de segundo de ventaja. Carlos Checa, sustituto del finlandés Mika Kallio, salió desde la última posición y llegó a ser decimotercero, pero su Ducati comenzó a fallar y tuvo que tomar el camino de los talleres. Espargaró no duró demasiado en una carrera en la que sufrió una caída en el giro inicial y Héctor Barberá y Álvaro Bautista se pelearon por la décima posición con el japonés Hiroshi Aoyama.