REAL ZARAGOZA

Triste espectáculo

El Lazio derrotó a un pobre Real Zaragoza en un feo partido, impropio del Memorial Carlos Lapetra (0-2)

El zaragocista Javier Arizmendi se marcha de un jugador rival, en el Trofeo Carlos Lapetra.
Triste espectáculo
oliver duch

Definitivamente, el Memorial Carlos Lapetra languidece año a año camino de una muerte segura salvo que alguien haga algo en un futuro inmediato. El Lazio se llevó el trofeo porque fue el menos malo y porque mostró más oficio y cohesión que un Zaragoza amorfo y sin chispa.

No se podía esperar mucho más de este bolo programado a destiempo -un nuevo año, y van muchos- entre dos equipos demasiado mermados de jugadores y desmotivados, ya con sus respectivos campeonatos en marcha. Ambos equipos, con las gradas semivacías, se tomaron el duelo como un trámite, como un entrenamiento con público. Mucho toque inútil en la línea medular, poca profundidad, escasa combinación, poquísimos desmarques y, en definitiva, un pasar el tiempo sin demasiadas ambiciones.

En la primera parte tuvo más el balón el equipo aragonés. Con Ponzio y Gabi en el eje, los blanquillos tuvieron más recuperaciones que los romanos. Pero a partir de ahí, la distribución del balón estuvo plena de dificultades. Jorge López caía desde la izquierda de vez en cuando para echarles una mano, pero el entramado defensivo de los del Lazio evitó casi siempre la finalización de las jugadas. Los italianos, decepcionantes, apenas crearon fútbol ofensivo y se limitaron a contener sin alardes técnicos.

Un par de galopadas en acciones individuales por la derecha del juvenil Kevin Lacruz sacaron los primeros aplausos de la afición. Un cabezazo fuera de Pablo Amo a la salida de un córner y un chut de Ponzio desde la frontal del área, llevaron los primeros peligros a la meta del ex madridista Bizzarri. Y, al borde del descanso, la desidia del Lazio estuvo a punto de pasarles factura cuando Songo'o, tras una contra de tres para uno, regateó al portero y, con la portería vacía, chutó mal al lateral de la red.

En la segunda mitad, con el carrusel de cambios ya en marcha, las tornas cambiaron y fue el campeón de Copa italiano quién tomó el mando del juego. Así llegó su primer aviso, con un derechazo de Foggia desde fuera del área que López Vallejo echó a córner como pudo junto al larguero. Las cosas había cambiado de raíz.

El Zaragoza permutó su clásico 4-4-2 por el alternativo 4-2-3-1 cuando Paredes y Pavón (dos de los defenestrados, ayer repescados) entraron al campo. El croata Babic -perdido toda la noche- dejó su postizo lateral zurdo y avanzó unos metros, mientras López se situaba como enganche por delante del desdibujado Arizmendi. En medio de la nada, solo un cabezazo del riojano en el minuto 66 estuvo cerca del gol y advirtió que había algo de vida en los blanquillos. Pero fue una falsa alarma.

Del desbarajuste general salió la jugada del 0-1. Una penetración por el lado izquierdo del área del argentino Julio Ricardo Cruz, veterano y listo, fue cortada por el filial José con una zancadilla clara por detrás que el árbitro señaló como penalti. Foggia, el mejor del Lazio ayer, batió por alto a Vallejo y, a falta de 17 minutos para el final, el partido se decantó.

Los últimos coletazos de muerte del irreconocible Zaragoza de la última media hora (con cinco chicos del filial y tres hombres que no cuentan para el míster) llegaron a balón parado. Pulido cabeceó un córner a bocajarro y Bi-zzarri se lució bajo palos; y, poco después, la pelota se paseó por el área pequeña en otro saque de esquina de Jorge López sin que nadie lograse rematarla a placer.

El 0-2 de Zárate, justo en el minuto 90, fue el colofón adecuado al triste espectáculo local. Fue marcarlo y producirse una desbandada general en la grada entre pitos y silencio, a partes iguales. El Lazio se llevó por segunda vez en la historia el devaluado trofeo a sus vitrinas (ya lo había hecho en 1997) y el Zaragoza, como club, cumplió un nuevo capítulo de sus desaciertos.

R. Zaragoza: López Vallejo (Diego García, 83'); Borque (José, 60'), Ayala (Pulido, 78'), Pablo Amo (Pavón, 60'), Babic; Kevin Lacruz (Montejo, 71'), Gabi (Miramón, 83'), Ponzio, Jorge López; Songo'o (Paredes, 60') y Arizmendi (Aridane, 83').


Lazio: Bizzarri; Emilson Cribari (Faraoni, 46'), Stendardo, Radu (Diakité, 46'), Del Nero (Zárate, 64'); Dabo (Mauri, 64'), Foggia, Matuzalem (Perpetuini, 46'), Eliseu (Artipoli, 82'); Tommaso y Cruz (Sevieri, 79').


Goles: 0-1, min. 74: Foggia, de penalti. 0-2, min. 90: Zárate.


Árbitro: Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó a Stendardo (31'), Arizmendi (33'), Ponzio (35'), Matuzalem (35') y Borque (58').


Incidencias: Pobre entrada en La Romareda, menos de 8.000 espectadores. Noche agradable, con un ligero viento y 24 grados. Antes del partido se homenajeó a los 7 internacionales zaragocistas en categorías inferiores que deburaron con España durante el año pasado: Alejandro Roy, Jorge Ortí, Ramiro Mayor, Ander Herrera, Víctor Laguardia y Raúl Goni. Desde el Fondo Norte, se lanzaron durante diversas fases del partido sonoras protestas alusivas a la directiva del Real Zaragoza