VOLEIBOL

Tiempo para mejorar

La competición europea da una tregua al CAI Teruel. Un mes. La necesita. El atracón viajero de diciembre y enero pasa factura. Ayer, para rematar la faena, otras catorce horas de autobús, avión y más autobús, desde la polaca Lodz hasta la capital del mudéjar, para culminar una 'Champions' que deja buenas sensaciones. La mejor, que el conjunto aragonés sigue vivo en Europa. Sí, y puede presumir de que es el único equipo del país que moverá el balón en el continente. Adiós Unicaja Almería, aplausos al CAI Teruel. La escuadra naranja abandona la vía en la máxima competición continental, aún luciendo tres victorias que le han permitido agrandar todavía más su currículum. Pero el camino para seguir creciendo, filosofía con la que alimenta Óscar Novillo a la plantilla, continúa en la Copa CEV. Y el CAI concentra ahora ahí su esfuerzo. Además, desde ayer ya sabe qué carta le puede tocar en suerte en la siguiente 'challenge round' (unos cuartos de final: ida, 24 febrero; vuelta, 3 de marzo): el ganador del duelo que enfrenta al Tourcoing francés y al Cuneo italiano. El 3 de febrero conocerá su nombre. La 'Final Four' de la CEV Cup es el reto que ilusiona al bloque, y que permitirá a la afición naranja seguir disfrutando en Los Planos del mejor voleibol.


El CAI Teruel ha vivido con intensidad los seis partidos de la primera fase de la Liga de Campeones. El sorteo le encuadró en un grupo, el D, que dos rivales de postín -Belchatow y Roeselare- y otro contrincante debutante como él -Kragujevac-. La gran sorpresa llegó en el estreno en la competición, el 2 de diciembre, otra fecha para el recuerdo, cuando el todopoderoso Skra Belchatow sucumbió ante el huracán turolense. El miércoles, en el impresionante Atlas Arena Lodz, el conjunto polaco, que organizará la 'final a cuatro' de la Liga de Campeones, se tomó cumplida venganza. Pero el CAI, que se plantó en la pista con los justitos (Suela tuvo que regresar por el nacimiento de su hija), mereció una recompensa mayor.


Le condenó uno de los males que le acompaña esta temporada: la falta de contundencia en lo momentos decisivos. Quizá hay que retroceder hasta la pretemporada para entender el por qué de la irregularidad que exhibe el CAI esta campaña: la llegada de nuevas caras (Pérez, García-Torres, Suela, Haroldo, Rocamora), el acoplamiento del grupo -indispensable para que la máquina funcione a la perfección-, el descanso mental de los internacionales (Hernán y García-Torres), el virus en forma de lesiones variadas que ha visitado a la plantilla desde el inicio de la Superliga (especialmente desgraciado el caso de Torres), la previsible salida de Vega…


El CAI ha sido capaz de lo mejor y lo peor en el campeonato doméstico y donde se lucen los elegidos para la gloria. Un rendimiento que no llega a los niveles de la pasada campaña, referencia del aficionado por lo mágica que fue.

 

En global, Novillo aplaude el potencial de su equipo este año, pero las individualidades no acaban de erigirse. Anderson era un 'killer' y un líder, lo que falta al conjunto aragonés. Ibán Pérez, un matador en Palma, no termina de explotar su verdadero valor, y ha pagado su poca eficacia atacante en la red con el banquillo. El grupo lo necesita, y él tiene que creérselo. Su experiencia es vital, y aunque Rocamora está aprovechando con nota las oportunidades que le da Novillo en el mismo rol, Pérez es una de las piezas clave para culminar el trabajo.


El miércoles, en Lodz, el CAI cayó porque no supo rematar las dos mangas que tuvo francas (1ª y 3ª). El bloque de Novillo fue fiel a su estilo de juego, pero no le puede pesar tanto cerrar los sets. En otras ocasiones, la poca contundencia en defensa, con un bloqueo insuficiente; el mal balance en saque-recepción, que penaliza una dirección fresca y rápida, y una actitud que transmite dudas han hundido al equipo turolense. La doble derrota contra el Roeselare belga evidenció todos los males.


Ahora, el CAI Teruel, con rostro nuevo en la plantilla (el dominicano Víctor Batista), tiene un margen de tiempo para mejorar si aspira a cumplir todos los objetivos que su público le va a exigir. El balance de estos seis partidos de 'Champions' es positivo, pero… "Tenemos que trabajar para superarnos más. El ritmo de juego y el nivel del rendimiento del equipo están en la línea que se le pide; tácticamente funciona bien, procurando dar todo en defensa y en todas las facetas. Pero no puede ser que no cerremos los sets. Y esto es lo que nos tiene que preocupar y ocupar desde ahora. Todavía tenemos tiempo para mejorar", valora Novillo. La rutina de la Superliga vuelve mañana, en Tarragona. En un mes, se verá si el CAI Teruel ha aprendido de memoria la lección.