GOLF

Ryder con sabor europeo

Entre los 12 hombres del Viejo Continente que tendrán que defender el título destacan García, Jiménez y Olazábal

Llega la Ryder Cup, la competición bienal que enfrenta a Estados Unidos contra Europa. Entre los doce hombres del Viejo Continente que tendrán que defender el título, destacan los tres españoles. Sergio García y Miguel Ángel Jiménez parten como los jugadores estrella del equipo, mientras que José María Olazábal parece destinado a aportar su experiencia y su presencia de ánimo en el vestuario, otro lugar importante donde se deciden las batallas. Los tres son un quebradero de cabeza para el capitán americano, Paul Azinger, que quiere evitar otra hecatombe yanqui. La Ryder comenzará mañana con los partidos de 'Foursomes' y 'Fourballs', que también se disputarán el sábado. El domingo se jugarán los 12 partidos individuales.


En las tres últimas ediciones, Estados Unidos ha perdido con sendas palizas en 2004 y 2006, de 18 puntos y medio a 9 y medio; un resultado demasiado abultado. Este año, además, no podrá contar con el número uno del mundo, Tiger Woods, baja por lesión. La máxima estrella en el equipo es ahora Phil Mickelson, que tendrá que ejercer de maestro con seis debutantes. Además, en el equipo americano, solo tres jugadores han salido victoriosos: Mickelson, Furyk y Leonard han visto ganar a su equipo en la ya tristemente famosa Ryder Cup de 1999 (en Estados Unidos), cuando algunos jugadores europeos fueron víctimas de los insultos y malos tratos por parte de algunos aficionados.


Todavía quedan grabadas las imágenes del 'putt' monstruoso que embocó Leonard contra Olazábal en el hoyo 17 para remontar el partido y darle el medio punto ganador a Estados Unidos, con la consiguiente invasión del campo por parte del equipo americano cuando aún no había pateado el español. Una sensación de perdedores, o al menos, de no favoritos, invade el vestuario americano, que esta semana sentirá muy de cerca la presión de la afición.


Al otro lado del charco, los sentimientos soy muy opuestos. Europa, los tradicionales perdedores (10 victorias en la historia de la Ryder Cup frente a 24 derrotas) han comenzado esta nueva centuria ganando las tres ediciones: 2002, en el mágico The Belfry; 2004, en Michigan, y 2006, en la primera visita a Irlanda. Pero aún hay más, de las últimas ocho ediciones (de 1991 a 2006), Estados Unidos solo ha ganado tres.


Europa parte como favorita con figuras como Harrington (ganador este año de dos torneos de Grand Slam: Open Británico y PGA de Estados Unidos), Sergio García (ganador del TPC, el llamado 'quinto Grande'), Jiménez, en lo más alto del Orden de Mérito europeo; además de otros jugadores que ya saben lo que es ganar una o más Ryder: Weestwood, Stenson, Karlsson, Poulgter o Casey. Solo cuatro debutantes, Justin Rose, Soren Hansen, Graeme McDowell y Oliver Wilson, pero con sobrada experiencia, tanto en Europa como Estados Unidos. Y un vicecapitán en el vestuario, José María Olazábal, que sin duda servirá de aglutinador frente al frío Nick Faldo.


Los americanos ya avisan que si Estados Unidos vuelve a salir derrotado quizá se pierda el interés por la Ryder Cup, una competición por equipos que a los americanos -más individualistas- interesa menos. Pero siempre queda el pundonor y Azinger quiere recuperar la gloria perdida. El capitán participó en una de las últimas gran Ryder que ganó Estados Unidos, en la de 1991, cortando la racha de tres años consecutivos de victorias europeas (1985, 87 y 89); y su enfrentamiento contra Faldo se saldó con medio punto para cada uno.


Ahora se verán las caras en el banquillo, pero el empate solo favorecerá a los europeos que retendrían la Copa. Es el gran talismán del equipo americano y volverá a intentar cortar esa racha de tres derrotas consecutivas y devolverle a su equipo la Copa y la ilusión por un torneo que en Europa levanta pasiones.