CICLISMO

Rominger: "Me hace mucha ilusión poder ver en directo la Quebrantahuesos"

Si el ciclismo español está estrechamente relacionado a la figura de Miguel Induráin, la trayectoria deportiva del corredor navarro lo está a la del ciclista Tony Rominger. La rivalidad deportiva de los dos ciclistas hizo que los aficionados a este deporte vibrarán al máximo mientras el de Villava se alzaba como el mejor y Rominger luchaba por arrebatarle segundos al que, sin duda, fue el rival a batir de la época de los noventa.


Más de una década después de que Rominger fuera el "enemigo" de Miguelón, la marcha cicloturista Quebrantahuesos va a homenajear al corredor suizo, quien vivió buena parte de su carrera deportiva dentro del deporte español, ya que Rominger fue el jefe de filas de equipos nacionales. Bajo las órdenes de Juan Fernández, Rominger corría en las filas del Clas Cajastur y posteriormente en Mapei, donde coincidió con buena parte de ciclistas españoles, como Fernando Escartín y Abrahan Olano, y propició importantes tardes de gloria, especialmente durante la Vuelta a España, donde llegó en tres ocasiones con el maillot amarillo que acredita al mejor.


"Me hace mucha ilusión este homenaje, ya que se trata de una gran prueba, en la que participan diez mil ciclistas, y viene de una región que conozco bien, el Pirineo oscense, ya que estuve varias veces corriendo con la Vuelta y con mi compañero Fernando Escartín".


Rominger solo tiene palabras de agradecimiento ante un reconocimiento más que merecido por su trayectoria deportiva, pero por encima de todo, quiere resaltar la importancia que tiene la Quebrantahuesos. "Yo nunca he podido estar en Sabiñánigo por lo que me hace mucha ilusión. He estado en algunas otras marchas pero ninguna con tantos participantes. Tiene que ser impresionante ver a tanto ciclista junto".


Y es que aunque Rominger nunca haya participado en la Quebrantahuesos, tres de los puertos que se subirán mañana en la tradicional marcha -Portalet, Marie Blanque y Somport- no le son desconocidos, ya que son citas obligadas para cualquier ciclista. Sobre ellos, sufrió sobre la bici e hizo vibrar a los aficionados de este deporte que, durante las etapas reinas de la Vuelta a España e incluso el Tour de Francia, se amontonaban a los lados de la carretera o enfrente de la televisión.


Lo mejor, los compañeros



Para Rominger, lo más positivo de su trayectoria deportiva es la buena relación que vivió con sus compañeros españoles. "El ciclismo te da muy buenos momentos, pero con lo que al final te quedas es con las relaciones humanas y la convivencia con tus compañeros", explica. Este homenaje le llena de orgullo, porque "todos los reconocimientos que me vienen de España me encantan, ya que fue aquí donde realicé buena parte de mi carrera. En España siempre se me ha tratado muy bien a pesar de que en carrera todos querían que ganara Induráin y a mí se me veía como el rival a batir", explica.


Pero este homenaje, al igual que otros que el corredor suizo ha recibido en nuestro país, es el mejor ejemplo de que la rivalidad solo es cuestión deportiva. De hecho, a pesar de la rivalidad de carrera, Tony Rominger y Miguel Induráin siempre han mantenido una excelente relación una vez que ambos cruzaban la línea de meta. "Miguel y yo siempre hemos sido buenos amigos. Antes nos veíamos una vez al año, ahora no nos podemos ver tanto, pero siempre ha habido una excelente relación", comenta.


Aquellos tiempos de rivalidad han quedado en el pasado, aunque las épicas tardes de gloria siempre quedarán en la memoria de los muchos aficionados a este deporte. El Naranco, los Lagos de Covadonga o los puertos de la Quebrantahuesos llevan el sello de este campeón que mañana, sábado, podrá sumar un éxito más a su ya dilatada lista de triunfos deportivos y personales. Tres vueltas a España, un Giro de Italia y una infinidad de etapas como el mejor, bien merecen este reconocimiento.