SEVILLA FC

Momento dorado

El conjunto sevillista se ha instalado en la elite del fútbol español, de la que no quiere bajar. Así, ha reforzado su bloque con la incursión de jugadores que le permitan mantener el nivel mostrado estos años.

Kanoute.
Sevilla FC
EFE

El segmento rojiblanco de la capital andaluza se encuentra instalado en una perpetua alegría debido a la que probablemente sea la época más gloriosa del club. Tras una temporada extraña, con cambio de entrenador a mitad de curso y éxtasis final con el gol de Rodri, que les otorgó plaza de Champions, y la final de Copa ganada al Atlético de Madrid, desde las oficinas de Nervión se trabaja para que la racha se extienda, por lo menos, un año más.


La fórmula sevillista es clara: comprar barato, vender caro y promocionar la cantera siempre que sea posible. Una doctrina simple en su concepto pero que pocos equipos han podido calcar, y menos con semejantes resultados.


Así, la secretaría técnica, comandada por el afamado Monchi, ha incorporado a Cigarini, Guarente y Dope como principales novedades. De los tres destaca, sin duda, la figura del prometedor tiralíneas italiano Luca Cigarini, que aterriza cedido por el Nápoles por un año, tiempo en el que ha de consolidar su manifiesta calidad técnica y demostrar su valía en un conjunto de primer nivel.


El apartado de bajas, como casi todos los veranos, vuelve a resultar remarcable. Una presunta desgracia, el adiós de jugadores importantes, que el club ha transformado en rutina estival sorteándola con cierta maestría. Esta vez es Adriano el que ha abandonado la disciplina andaluza camino de Barcelona, una operación que retribuye a la entidad presidida por el polémico José María del Nido unos 10 millones de euros.


Retos perpetuos

En la competición doméstica, el Sevilla se posiciona en el célebre pelotón que opta a ocupar la ansiada tercera plaza de liga. Un objetivo realista respecto al potencial de la plantilla y por el que debe pujar. Además, la Copa, en la que defenderá título, es un premio demasiado goloso como para dejarlo escapar.


Aunque es, sin duda, en Europa donde tiene su verdadero reto. Tras dos años siendo eliminado en octavos de final, el conjunto entrenado por Antonio Álvarez, que sigue ocupando el banco tras el grandísimo final de temporada que el equipo protagonizó bajo su dirección, debe avanzar un paso más en la competición más importante a nivel de clubes que le permita codearse, de tú a tú, con la vieja jerarquía europea a la que aspira a pertenecer.