A un mes del inicio de la Liga, el Huesca se viste de corto para su puesta de largo. El equipo azulgrana se presenta hoy en El Alcoraz (19.45, ATV) ante un rival de la categoría de Osasuna, un sufridor clásico pero eterno de Primera División. Los accionistas del club tienen la entrada gratuita para este encuentro, que supone una magnífica oportunidad para ver a las nuevas adquisiciones del conjunto oscense.

Lo que hoy se podrá presenciar es una versión incompleta pero aproximada del futuro Huesca. El esqueleto es una realidad, pero falta la terminación que ha de marcar diferencias. Hay cuajo, oficio, experiencia y un vestuario que promete estar unido de nuevo, pero tiene que llegar la perla, el talento desequilibrante.

Tampoco es fácil que esta tarde veamos un equipo cohesionado y que juegue de memoria. El patrón del año pasado permanece, pero las circunstancias son muy distintas. Solo ha habido una semana de preparación y los músculos de las piernas están agrietados de la carga recibida en las primeras sesiones.

No estará el último fichaje, Moisés, que se recupera de una sobrecarga en el sóleo; ni Vicente Pascual, que sufrió un esguince de tobillo a las primeras de cambio. Pero sí se podrá ver al portero Dani Hernández, al lateral Juanma, al central Mustafá, a los centrocampistas Mikel Rico, Iriome y Víctor Pérez, y a los delanteros Jonay Díaz y Goran Drulic, este último en periodo de prueba. Sin olvidar al grueso que continúa de la pasada campaña. Los Corona, Dorado, Robert, Sastre, Helguera, Camacho, Vegar? tienen que volver a tirar del carro este año.

En la nómina de Osasuna, dos rostros conocidos, Nico Medina y Jokin Esparza, cuyo futuro no parece que vaya a estar ligado al del cuadro rojillo. El propio Camacho acaba de decir que "ninguno de los dos ha jugado lo que queríamos en un equipo de Segunda", en referencia al Huesca. Sobre Medina señala que "sabemos que no puede jugar por su condición de extracomunitario", mientras que de Jokin comenta que "su continuidad está vinculada a la llegada de otro jugador en su puesto".

Pendientes de Rubén

Tres incorporaciones podrían ser suficientes para cerrar la plantilla del Huesca, que el técnico Antonio Calderón desea que sea más corta este año, esto es, sin apurar las 25 fichas que permite la reglamentación.

La gran aspiración de la directiva y el cuerpo técnico sigue siendo el regreso de Rubén Castro, una tarea complicada porque los pretendientes del canario en Segunda se han multiplicado tras su buena temporada en las filas del conjunto azulgrana.

Pero el Huesca no ha arrojado la toalla en este sentido y sigue pendiente de la situación del futbolista, que no entra en los planes del Deportivo de La Coruña, con el que le restan dos años de contrato. Rubén Castro sigue siendo la opción preferida para una delantera en la que por el momento están Moisés y Jonay, con Goran Drulic a prueba y extremos como Vicente Pascual o Iriome, que pueden jugar en posiciones muy avanzadas.

Obviamente, la dirección deportiva maneja alternativas a Rubén, sabedora de que su regreso no es sencillo. Los posibles descartes de Primera División están en la agenda de muchos clubes de la categoría de plata y el Huesca no es una excepción en este sentido. Para completar la plantilla del cuadro azulgrana, aparte de un punta, las pretensiones se centran en un lateral derecho y un interior.