REAL ZARAGOZA

Pinter, más defensa que medio

El nuevo refuerzo zaragocista dijo moverse "muy bien" tanto en la defensa como en la línea media, pero aseguró preferir la zaga. El húngaro asegura que no tiene problemas para sacar el balón jugado desde atrás.

Adam Pinter saluda a Agapito Iglesias en la sacristía de la Basílica del Pilar, ayer durante el acto de la ofrenda.
Pinter, más defensa que medio
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY


zaragoza. Adam Pinter ya viste de blanquillo. El polivalente futbolista de 22 años, mitad defensa, mitad centrocampista -según su carta de presentación y sus propias palabras- estrenó ayer su camiseta con el número 22 en el acto de presentación oficial que tuvo lugar por la tarde en La Romareda. El espigado húngaro, de aspecto juvenil pese a lo aparatoso de su 1,90 de estatura, fue recibido en la grada por una cincuentena de valientes aficionados zaragocistas que desafiaron los bochornosos 40 grados que envolvían la ciudad.

Antes, en la sala de prensa y con la ayuda de una traductora, explicó en su idioma húngaro de cuna sus primeras impresiones nada más llegar a la Liga española. Bien aleccionado, como todos los nuevos que van llegando, se arrancó loando los viejos tiempos del viejo Real Zaragoza. "Sé que este es un club con un pasado y un historial muy bueno", dijo de entrada.

No se trataba de encarar caminos de juegos florales por lo que se le preguntó por cuestiones de mayor importancia para conocer algo sobre su desconocido currículum en Hungría. ¿Es más defensa que centrocampista o viceversa? Pinter contestó con franqueza: "Estoy muy a gusto en los dos sitios aunque, personalmente, me gusta más jugar en la defensa. Al final, será el míster el que decida dónde me pone cuando vea mis cualidades. Él va a determinar en qué lugar puedo aportar más al equipo", aclaró Adam Pinter, que no tuvo inconveniente en seguir dando datos sobre su propio juego sobre el campo. "Tanto en defensa como en el medio campo me defiendo muy bien. En ambas posiciones puedo salir hacia adelante iniciando el juego del equipo. Cuando juego en la defensa, me incorporo habitualmente al remate en los córners (hace tres semanas marcó así el único gol que ha hecho con el MTK Budapest en tres años y medio como profesional).

El nuevo refuerzo del cuadro aragonés, que ya se había entrenado por la mañana en el estadio con sus nuevos compañeros, llega en perfectas condiciones físicas para poder jugar, una vez conozca mínimamente los aspectos tácticos que le va a pedir Gay. "Llego bien. La liga húngara lleva ya cuatro partidos disputados y hace tiempo que estoy dentro de la temporada", aseguró Pinter.

El magiar confía en sus fuerzas y en su calidad para no tener problemas de adaptación a una liga muy superior en exigencias a la húngara como es la española. "No creo que pueda atravesar por dificultades en mis inicios en el Real Zaragoza. Todo lo contrario. Considero que estoy en pleno desarrollo como futbolista y sé que el equipo me ayudará y me aportará mucho para seguir creciendo", explicó con convencimiento.

Pinter, con su sorprendente fichaje por el Zaragoza, se convierte en un importante embajador del depauperado fútbol húngaro en una liga mayor. "Es verdad que hace mucho tiempo que hubo un gran bajón en el prestigio y calidad del fútbol húngaro. Pero, actualmente, el equipo nacional sub 21 ha recuperado un nivel alto dentro del Campeonato de Europa, por lo que se sueña con jugar dentro de dos años las Olimpiadas de Londres. A través de la selección sub 21 (de la que él forma parte), Hungría confía en volver a alcanzar un potencial similar al que tuvo en otros tiempos", terminó reseñando el nuevo jugador zaragocista.