ENTREVISTA

Paolo Quinteros: “No tengo ninguna duda de que saldremos adelante”

El argentino hace balance de 2008, un año mágico en el que consiguió el ascenso con el CAI y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos con la albiceleste.

Paolo Quinteros posa con el trofeo de la LEB y con la medalla olímpica.
Paolo Quinteros: “No tengo ninguna duda de que saldremos adelante”
OLIVER DUCH

¿Se atragantó comiendo las uvas entre entrenamiento y entrenamiento?

Han sido unas Navidades diferentes. Son las primeras fiestas que no he pasado con mi familia y que no he viajado a Argentina. En Zaragoza he estado bien acompañado con Matías, Lucas y Arteaga, que se han quedado para pasar las fiestas. Es una pena, pero soy consciente de que nuestro trabajo es así y hay que sacrificar cosas. Esos sacrificios forman parte de nuestra profesión.


¿El propósito del nuevo año ha sido mejorar los resultados del equipo?

No tengo dudas de que vamos a mejorar. Hay equipo, pero no se han dado las condiciones. Está claro que hemos podido rendir mejor pero no se han dado las circunstancias adecuadas.


La pasada semana en Murcia dejaron pasar una oportunidad para mejorar en la tabla y ganar tranquilidad.

Vencer al Murcia, que es uno de los rivales directos para la permanencia, significaba acabar el año con otra sensación. Iba más allá de querer ganar. No se trataba simplemente de poder pasar buenas fiestas, sino de estar más tranquilos en la clasificación.


¿Cuál es el sentir del vestuario para afrontar los próximos partidos?

Lo veo bien, aunque dolido por las últimas derrotas. Si mis compañeros destacan en algo es en que son muy fuertes mentalmente. Trabajan muy bien en los entrenamientos. Somos conscientes de los compromisos que vienen. No tengo ninguna duda de que vamos a salir adelante porque tenemos un equipo muy profesional.


Cuando vino, tocó pelear por el ascenso, y ahora, por evitar el descenso. ¿Ha percibido en alguno de los dos momentos ansiedad por la situación?

Es lógico que, con tantos años escapándose el ascenso en la recta final, el nerviosismo estuviese ahí. Pero este club nunca se ha frustrado, nunca ha bajado los brazos. A pesar de que durante años han llegado hasta el último tramo y se ha perdido, el club ha estado nuevamente peleando. Ahora nos está tocando atravesar una situación compleja y hay que asumirlo, levantar la cabeza y salir adelante.


¿Se ha arrepentido en algún momento de retrasar su salto a la ACB al abandonar la pasada campaña el León por el CAI?

Vine aquí porque sé que es un club muy serio, con una enorme infraestructura y con un proyecto muy interesante de cara al futuro. Quería estar en la ACB, no lo niego, pero no dudé en venir a Zaragoza y no me arrepiento de ello en ningún momento.


¿Se esperaba, a nivel personal, unos números tan espectaculares en su debut en la ACB?

Vine con mucha confianza después de lograr la medalla en los Juegos Olímpicos. Volví mucho más tranquilo. No me esperaba un debut así. A nivel individual, pensaba que iba a ser mucho más difícil. He ingresado en la segunda liga más competitiva del mundo, después de la NBA, y el nivel es muy alto. Sinceramente, pensé que me iba a costar mucho más.

No solo no le ha costado, sino que ahora le piden duelos hasta con Rakocevic y Bullock.

No deja de ser un halago, una motivación. Aunque no me asemejo a ellos, que me comparen con Rakocevic o Bullock, que llevan una trayectoria larga en ACB, es para mí un orgullo. De todas maneras, es mi primer año, queda mucho camino por recorrer y va a ser difícil mantener este gran nivel. Pero bienvenido sea que la adaptación haya resultado más ligera y que pueda ayudar al máximo al equipo.


¿Cómo le está sentando acumular tantos meses sin descanso tras consumir el verano con Argentina en China?

Lamentablemente, no he disfrutado de descanso. Terminé con el CAI, me incorporé rápidamente con la selección, primero en el torneo sudamericano y luego fui a Pekín a los Juegos. Ha sido un año muy movido, con muchos partidos, muchos entrenamientos y muchos viajes. Pero a pesar de todo, mereció muchísimo la pena.


Es fácil decirlo con una medalla de bronce al cuello.

Hoy por hoy, soy un afortunado por tener una medalla de los Juegos Olímpicos ¡Es un privilegio reservado a unos pocos! Me siento orgulloso de poder ser una de esas personas que la ha ganado. Cuando lo logras, te olvidas de todo lo que has tenido que pasar y sufrir porque todo sirvió y a la larga tuvo su fruto.


Con la lesión de Manu Ginóbili, su oportunidad le llegó en la semifinal contra Estados Unidos ¿Qué pensó en aquel momento?

Sabía que mis minutos no iban a ser muchos. Tenía a Manu (Ginóbili) y a Carlitos (Delfino) por delante, y además mi rol era de tirador. En ningún momento perdí la esperanza de poder entrar y colaborar con el equipo. Estaba muy enchufado y concentrado. Cuando entré, estaba tranquilo.

Brilló ante los mismísimos Kobe Bryant y Lebron James.

Si me ponía a pensar ante quién estaba jugando o quién me defendía, me hubiera dado un bofetón y no podía permitírmelo. Únicamente me preocupé de rendir al máximo en todas las facetas, tuviera delante a Kobe o quien fuera.


¡Qué diferente suenan esos recuerdos a lo que viene en este comienzo de año!

Será muy difícil repetir los logros de este año. No hay ni Juegos ni habrá ascenso a ACB. Pero el reto de la permanencia es apasionante.