4.000 euros y un año sin entrar a estadios por escupir a un linier

Un espectador del partido que enfrentó el pasado 28 de agosto al filial del Real Zaragoza contra el Club Deportivo Teruel en la Ciudad Deportiva ha sido sancionado por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte tras haber insultado a varios espectadores, jugadores y escupir a un juez de línea que arbitraba el encuentro en el final del choque.

El castigo asciende a 4.000 euros de multa y conlleva una prohibición de acceso de un año “a cualquier recinto deportivo”. Según el informe del Comisión Estatal contra la Violencia en el deporte el aficionado “provocó una grave alteración del orden público insultando a los aficionados, jugadores y escupiendo a un juez de línea” tras la celebración del partido.

El primer duelo aragonés de la temporada en el grupo 3 de Segunda División 'B' se resolvió con un empate a cero tras un choque que arrancó animado, con ocasiones por ambos bandos y que se fue apagando hasta desembocar en un final plagado de escarceos en el que el conjunto de Esnáider pagó la novatada con las expulsiones por doble amarilla de Carlos Javier y Joshua, ambas innecesarias y, como ante el Dènia, acabó en inferioridad numérica.

El Teruel , que venía de derrotar al Badalona en Pinilla, mostró mayor experiencia, empaque y poderío físico, dominó la parcela ancha y dio más sensación de peligro, pero tras el descanso no dio el necesario paso adelante y sesteó hasta parecer conformarse con el empate pese a su postrera superioridad numérica sobre el verde.

Por su parte, el Real Zaragoza B puso intención y ritmo en todas sus acciones, pero no supo transformar ese empuje en excesivas ocasiones de gol y sus ataques se perdieron en avances inocentes. Dio muestras de debilidad en el balance defensivo, fue sorprendido en varios contraataques y le faltó contundencia en la zona ancha. En ataque, calidad individual y trabajo estéril de Nierga, que nunca encontró ocasión para destacar.