PEKÍN 2008

María José Pueyo confiesa que la climatología le "pasó factura" y que pensó abandonar

La atleta oscense María José Pueyo ha regresado de los Juegos Olímpicos de Pekín, donde participó en la prueba de maratón, muy cansada pero muy satisfecha por haber podido finalizar la prueba y sentirse olímpica por primera vez.


En plena resaca de los JJ.OO. Pueyo echa la vista atrás y recuerda con alegría el momento en que cruzó la meta y, a la vez, con nostalgia, porque para ella fue "muy bonito poder acabar" la prueba, ya que había mucho trabajo acumulado y una preparación "muy dura e intensa", dijo.


"Por eso, cuando crucé la meta me salió la sonrisa y me dije: ya he llegado y soy olímpica", ha declarado a Efe la atleta aragonesa, quien a sus 36 años ha participado por primera vez en unos Juegos.


Su clasificación para viajar a Pekín fue incierta hasta el último momento, ya que no pudo obtenerla en febrero, sólo por veintidós segundos, "pero al final respiré cuando lo conseguí".


De la maratón que disputó en los JJ.OO., lo más duro fue la climatología, dice sin dudar la maratoniana serrablesa, que terminó la carrera en el puesto 64, con un tiempo de 2h 48:01, a 21 minutos de la ganadora, Constantina Tomescu.


"La humedad que había, que osciló entre un 75 y un 83 por ciento, nos pasó factura a todas, y la prueba es que se retiraron quince, de las cuales ocho eran de primer nivel, lo que quiere decir que fue lo más difícil de superar".


Reconoce que se le pasó por la cabeza retirarse. "Llevaba las piernas hinchadas y estaba mal; pero sabía que mi gente y familia estaban en el kilómetro 35 apoyándome y también pensaba en el trabajo que me costó para llegar (aquí) y, eso, me animó para poder acabar, pero pasé malos momentos", relata.


El objetivo inicial con el que partió la atleta aragonesa no era simplemente terminar la prueba: "Mi idea era acabar entre el puesto 30 al 35 y, de hecho, hasta el kilómetro 25 fui muy bien, ya que había hecho muy buena preparación, pero después la situación cambió por la alta humedad".


Para la maratoniana oscense, su estancia en la Villa Olímpica fue "muy gratificante", al poder compartir estancia con todos los deportistas, entre ellos grandes estrellas como Rafa Nadal o Pau Gasol, lo que "fue muy bonito y un recuerdo imborrable".


Tras los Juegos, el futuro mas inmediato para María José Pueyo, recién llegada a tierras aragonesas, es "poder saludar a todos que se han volcado conmigo y me han estado apoyando", dijo, descansar y preparar el próximo maratón de la Expo Zaragoza.