El desorden del Real Zaragoza ha dejado el camino tan lleno de cadáveres que algunos como Luccin se pierden en el despiste. El cuadro merece una fotografía. Llegó Luccin frente a los periodistas, como ex atlético y, por lo tanto, protagonista de la semana. La misma razón condujo al estrado minutos después a Gabi Fernández. Al francés, se le sondeó por Manolo Villanova y la respuesta arrancó las risas... por no arrancar unas lágrimas. "Ya es el tercero, ¿no? No, no, no - se apresuró-. El cuarto, el cuarto. Incluso yo me pierdo", confesó.

Luccin, una vez recolocado el número de entrenadores conocidos, y Gabi se reencuentran con su pasado atlético en un partido tan extremo para el Real Zaragoza que impide los recuerdos. Urge vencer y corregir la crisis. A ello han destinado a Manolo Villanova y su voz miliciana. Un fogoso chorro de decibelios que ya conocen los futbolistas. "Se dice que los jugadores nos cargamos a los técnicos. Pero no es así. A mí no me gusta cambiar de entrenador, yo no hubiera echado al primero, pero suele ser lo mejor para dar un toque de atención. Ahora, Manolo ha llegado con mucha ilusión y un carácter diferente al de los anteriores técnicos. Tiene mucho carácter. Nos hacía falta para poner las cosas claras: que nos digan cómo trabajar, defender, ayudar al compañero... Los primeros entrenamientos han tenido mucha intensidad", relató Luccin.

El perfil de Manolo Villanova salió semejante en el discurso de Gabi: "Es un hombre de mucho carácter. Es de Zaragoza y tiene las ideas muy claras. Si alguien puede arreglar la situación es él. Va a optar por un sistema de juego agresivo donde estemos unidos. Ha sido muy claro desde su presentación. Nos dijo que debemos creer en él y en nosotros mismos. Nos va a trasmitir su ímpetu y sus ganas de sacar esto adelante".

En el estilo del nuevo entrenador, el compromiso prevalece sobre las líneas y las flechas. El mandato es rotundo. "Veremos si viene con su sistema. Lo seguro es que para salvarnos debemos luchar a muerte. Nos vamos a dejar la piel. Es lo único que nos queda", expresó Luccin. Gabi le secundó: "Debemos dejarnos la piel, sí. Saldremos de aquí, seguro. Y lo haremos nosotros porque nosotros nos hemos metido".

¿El Atlético? ¿Los recuerdos? ¿Aquellas rayas blanquirrojas? Ganar obliga. "Bastantes problemas tenemos nosotros como para pensar en el Atlético. Es un partido crucial", se limitó a afirmar Gabi. Luccin fue algo más pródigo: "Son fuertes arriba, sobre todo con Agüero, el hombre que marca las diferencias. Necesitan los puntos, vendrán a ganar y eso nos favorece. El Atlético es mi pasado, ahora voy a muerte con el Zaragoza".