FÚTBOL

Maestro de inglés

Roberto Martínez (Balaguer, 13 de julio de 1973) se formó en las categorías inferiores del Real Zaragoza, club en le que permaneció durante seis temporadas. Incluso debutó con el primer equipo en 1993, de la mano de Víctor Fernández, en el partido que enfrentó al conjunto aragonés con el Atlético de Madrid, en el Vicente Calderón. Dos años después, con la conquista de la Recopa ya consumada, Roberto continuaba en el equipo filial; e intuyó que allí, en la Segunda División B, su progresión quedaba amenazada. Quería mejorar, crecer, evolucionar, perfeccionarse... Y optó por emprender una arriesgada aventura: emigrar al fútbol inglés. Era el mes de julio de 1995. Allí permanece desde entonces.


La trayectoria deportiva de Roberto Martínez, actual entrenador del Swansea galés, se presenta ahora firme y decidida, sin tropiezos ni contrariedades: su andadura es convincente; sus resultados, incuestionables; y su estilo de juego, una propuesta futbolística atractiva y seductora, ha instalado el entusiasmo en una afición habituada, hasta hace muy poco, a retos de escasa envergadura.


Pero llegó Roberto al Swansea, en 2003, y las ambiciones del club se multiplicaron: inicialmente, contribuyó como jugador a la salvación del cuadro galés, amenazado por entonces con su exclusión del fútbol profesional; después, ya desde el banquillo, guió a su equipo a la 'Championship', la antesala de la elite; y en la actualidad, pese a su condición de recién ascendido, el técnico español mantiene al Swansea a las puertas de la 'Premier League', la máxima categoría del fútbol inglés.


Hazaña en la Copa


La última gesta del modesto club galés se registró el pasado sábado, en la 'FA Cup', cuando el equipo entrenado por Roberto Martínez eliminó contra todo pronóstico al Portsmouth (0-2), actual campeón del torneo copero. "Ha sido un éxito muy celebrado. No estamos hablando de un adversario cualquiera, sino del Portsmouth; un club histórico, formado por numerosos futbolistas internacionales y con un presupuesto muy superior al nuestro", confiesa el técnico.


Roberto, además, bromea con su condición de ex jugador del Real Zaragoza: "El infortunio parece perseguir a Tony Adams -entrenador del Portsmouth-, cuando se topa con el zaragocismo. En 1995, siendo capitán del Arsenal, ya perdió la Recopa contra nosotros, en el Parque de los Príncipes de París", recuerda Roberto, que por aquel entonces pertenecía al filial del conjunto aragonés.


"Lo cierto es que Tony Adams se comportó como un caballero. Tras el partido, no escatimó elogios hacia mi equipo. Y eso se agredece muchísimo, y más aún cuando los halagos proceden de una figura mundial como él", explica el técnico español.


De momento, la presencia en los banquillos de Roberto todavía no ha ofrecido síntoma alguno de flaqueza: ni una debilidad, ni un paso atrás, ni una sola renuncia a sus propias creencias... Al contrario, su aportación ha resultado decisiva en el sobresaliente crecimiento experimentado por el Swansea en los últimos años. "Me siento muy querido. Me quedan cinco años de contrato y mi única intención es cumplirlos", reconoce.


Y eso que su aterrizaje en el Swansea no se produjo, precisamente, en un momento pujante de la entidad. "Llegué en 2003, cuando todavía me dedicaba a jugar", señala el ex futbolista. "Por entonces -añade-, el equipo iba último en la última categoría del fútbol profesional. Se hallaba en una situación dramática, porque el descenso obligaba a modificar toda la infraestructura del club. Mucha gente se hubiera quedado sin trabajo".


¿Y qué recuerdos conserva del Real Zaragoza? "Allí me formé como futbolista y como persona. Fue una etapa maravillosa, porque tuve la oportunidad de debutar en Primera y de entrenarme con los futbolistas que ganaron la Recopa", evoca el técnico, quien sostiene que "conocer a personas como Moisés o Xavi Aguado fue un privilegio". "Me apasionaba conversar de fútbol con ellos y fueron vitales para que mi experiencia en Inglaterra comenzase tan bien", insiste Roberto, que dio sus primeros pasos en el Wigan, en 1995.


Seis años después se marchó al Motherwell (01-02), para actuar posteriormente en el Walsall (02-03), en el Swansea (03-06) y en el Chester. Hasta que, en febrero de 2007, el Swansea compró su libertad por 40.000 libras (54.000 euros) con un único propósito: concederle el mando en la dirección deportiva del club. Comenzaba su carrera como entrenador.


Roberto apenas necesitó un año para demostrar su capacidad, y alcanzó el ascenso a la 'Championship'. "Lo hicimos por la puerta grande, ya que ganamos el título de Liga. Ahora, nuestra intención es llegar a la 'Premier', aunque se trata de un objetivo a largo plazo", advierte el técnico, quien sin embargo mantiene al equipo en la zona alta de la clasificación.


Roberto, que maneja un presupuesto de 10 millones de euros, es el máximo responsable deportivo. Todas las decisiones del club -fichajes, ventas, cesiones, sueldos...- requieren su aprobación. Y la afición le idolatra.