REAL ZARAGOZA

Los 16 de Marcelino

Conforme avanza la competición, el grupo de futbolistas habituales utilizado por el técnico del Real Zaragoza va reduciéndose.

A Marcelino se le caen hombres de la libreta al ritmo que avanza la competición. En las 12 jornadas despejadas hasta el momento en el calendario, los minutos de juego se han repartido de una forma muy equitativa, pero claramente concentrada a un reducido grupo de 16 hombres. Entre los principales de Marcelino, no figuran aquellos con ficha del primer equipo que, por unas u otras razones, han tenido una participación testimonial o inexistente, como son los casos de Generelo, Sergio Fernández, Songo'o, Coentrao, Doblas, Diogo y Cuartero.


Los últimos partidos del Real Zaragoza han reforzado la impresión de plantilla exigua. No en vano, contra el Castellón, Marcelino solo consumió uno de los tres cambios posibles pese a que el partido, empatado, exigía soluciones alternativas. Además, la gestión del banquillo suele basarse en un guión más o menos consolidado, con la entrada de Caffa y el intercambio de uno de los pivotes como ejes fijos del carrusel de cambios.


Llama la atención que, transcurridas doce jornadas, solo cuatro jugadores de campo (Paredes, Jorge López, Pignol y Pulido) rebasen los 800 minutos de juego, es decir, unos 70 por partido. Las lesiones en la delantera, la inestabilidad del doble pivote y la reciente alternancia Arizmendi-Caffa explican esta ajustada distribución del tiempo de juego.


Varios factores han influido en que Marcelino vea limitado su grupo habitual de hombres. Ya de por sí, desde los primeros trazos dados al Zaragoza, Marcelino estableció su preferencia por una plantilla versátil y nivelada, pero corta. Su método acostumbra a trabajar con grupos de 21-23 futbolistas para potenciar de esa manera la cultura grupal, la convivencia diaria y la competencia. Teniendo en cuenta esta idea original, no debería extrañar que Marcelino administre pocos hombres. Sin embargo, conforme avanza la temporada, entre los 23 futbolistas del primer equipo, apenas 16 cuentan con un suministro significativo de minutos, aun incluyendo piezas básicas para el técnico como Ayala y Gabi, infrautilizados a causa del físico.


Las razones complementarias a ese recorte son variadas. Diogo y Cuartero ocupan dos plazas que han quedado inutilizadas a causa de sendas lesiones graves. El uruguayo volverá, pero el capitán, imposible. Diferente es el caso de Songo'o y Coentrao. Ambos fueron opciones secundarias (incluso terciarias) en el diseño de la plantilla y le cayeron a Marcelino desde el área deportiva del club. Sin embargo, ninguno encaja en las predilecciones del técnico. Con el conflicto con Sergio, Marcelino también ha perdido otro cromo. Tampoco Generelo frecuenta sus planes. Incluso Chus iba evaporándose de ellos hasta reaparecer ante el Nástic.


Es inevitable que, ante la escasa longitud de la plantilla (más si cabe tras la salida de Sergio Fernández), Marcelino mire al mercado de invierno más que como una solución, como una imperiosa necesidad. Las 42 jornadas de Segunda son una carrera infinita.