REAL ZARAGOZA

Los dos grandes de segunda

Real Zaragoza y Real Murcia, descendidos en mayo de Primera División, juegan hoy en La Romareda un duelo de aspirantes al ascenso con un mal inicio de año.

El partido de esta tarde en La Romareda (18.30) fue hace pocos meses choque de Primera División. Ambos rivales son, en estos momentos, sendos equipos que intentan salir de la depresión pos descenso. Dos clubes fracasados en sus respectivos proyectos en la elite que, tras numerosísimos cambios en sus plantillas -tal y como obliga el traumático bajonazo de categoría-, están sufriendo con evidentes problemas el duro aterrizaje en la división de plata.


Por fortuna, ese difícil proceso de aclimatación a la vida de serie B, ese aturdidor 'jet lag' que tanto afecta a los recién llegados desde arriba al purgatorio de Segunda, tiene mejores síntomas en el Real Zaragoza que en el Murcia. Los de Marcelino, después de tres pinchazos consecutivos en el nuevo curso (cuatro, con la Copa) lograron el pasado domingo frente al Elche su primer triunfo y se quitaron de encima decenas de atmósferas de presión a la vez que las ganaron en autoestima y confianza en sus propias fuerzas. Por el contrario, los pimentoneros que entrena el veterano -y siempre peculiar- Javier Clemente, aún no han saltado esa barrera de riesgo y se presentan hoy en Zaragoza sumidos en la cola de la clasificación, con tan solo un punto sumado de 12 jugados. Es decir, con el preocupante bagaje de tres derrotas y un empate en el primer mes de competición.


Todavía es pronto para encender alarmas, pero lo que resulta indiscutible es que el Zaragoza es 12º y el Murcia 20º, cuando sus aspiraciones reales y su potencial económico recomiendan que ambos sean al final 1º y 2º y, por lo tanto, asciendan de nuevo a Primera División. Andan muy lejos pues, ambos, de sus objetivos mayores y casi únicos si las dos entidades no quieren caer en un pozo negro financiero que pueda poner en entredicho su futuro inmediato.


Por ello, el encuentro de esta 5ª jornada adquiere un valor sobresaliente pese a que la liga esté aún en su fase balbuceante. Tras la pájara inicial que los dos grandes de la categoría han padecido en el inicio de su travesía por el desierto, no pueden seguir perdiendo más terreno. Los puntos que ahora vuelan son ya irrecuperables y, si no espabilan con rotundidad de inmediato, los pueden echar en falta en el arqueo de caja a finales de junio de 2009.


El Real Zaragoza parte con la ventaja moral que le otorga el fácil triunfo del domingo anterior ante el Elche. Ya han gozado de una victoria y conocen su sabor. Con cinco puntos, el equipo aragonés se ha ubicado a tiro de piedra del grupo de cabeza, dada la enorme igualdad que reina en esta enrevesada liga de segundones.


El Murcia no tiene ese calmante y respira mayor nerviosismo. Los de Clemente comenzarán la tarde agobiados, sabiendo que otra derrota los alejará a 7 puntos del Zaragoza y quizá a una docena de su objetivo. Los granas viven días tensos, incluso desde antes de que arrancase la campaña con la marginación de Juanma y el ex zaragocista Movilla. Esta semana, Clemente expulsó de un entrenamiento al defensa Marañón que, por supuesto, ni ha viajado con el equipo.


El Zaragoza, como lo será todo el año (mucho más cuando actúe como local), es el gran favorito para sumar otro triunfo. Si lo consigue, completará una semana fantástica en la que, en apenas seis días, habrá sumado los 6 puntos en disputa y podrá otear el horizonte con perspectivas mucho más halagüeñas que hace apenas unas fechas. Pero Marcelino no se fía de un adversario con un potencial oculto todavía desactivado. El fin táctico será evitar que los murcianos despierten precisamente hoy y amarguen el renacer blanquillo. Mejor, que esperen otra semana. Sin Ayala ni Sergio, la observada zaga local tiende a repetirse. Todo sea por dejar el marco otra vez a cero.