Lissavetzky: "El reto es organizar el Mundial 2018"

Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, afirmó, durante la apertura de la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol, que el próximo reto, después de mostrarse orgulloso por el título que logró España en Sudáfrica, es organizar el Mundial que se disputará en 2018.

"En 2008 hablé de la gestión del triunfo y de saber estar a la altura. ¿Por qué no ganar la Copa del Mundo de 2010? Lo dije en 2008. La respuesta es que nunca más tengamos que hacer esta pregunta. Ya se ha ganado la Copa. La pregunta hoy es... ¿por qué no organizar la Copa de 2018?", cuestionó.

Lissavetzky aseguró que el presidente de la federación, Ángel María Villar, está prestando "toda su dedicación" para lograr organizar el Mundial de 2018, y añadió que el triunfo de España "ha dejado visible la fuerza del fútbol en el país", por lo que "hay que seguir produciendo emociones compartidas".

Además, tuvo buenas palabras para el seleccionador nacional Vicente del Bosque, de quien recordó que todo el mundo comenta de él que es una "buena persona". Para Lissavetzky, el entrenador salmantino es mucho más que esa definición. "Es un técnico como la copa de un pino. Qué inteligencia y qué bien lo ha dirigido. Hemos dado una imagen de España como nunca antes", señaló.

Además, destacó el "modo" con el que España ha conseguido la victoria, "la gestión" futura del éxito y "la forma de ganar la final" ante Holanda. A su juicio, el Mundial ha consagrado a España como "un país polideportivo de excelencia" y añadió que "es la mayor proeza del deporte español".

"La razón de ser leyendas es compartir el presente congelado en la memoria con las generaciones venideras. Todavía no somos conscientes de lo que se ha conseguido. Todavía estamos en la resaca. En Sudáfrica hemos ganado sabiendo ganar, imponiendo la lógica a base de tesón y disciplina, disfrutando del juego y con belleza futbolística. Gracias a los jugadores, a la Federación y al seleccionador", manifestó.

Por último, afirmó que la victoria de España ha "quitado a la gente del país la vergüenza de expresar la felicidad". "Hombres, niños y mayores se abrazaban por las calles. Eso hay que valorarlo", finalizó.