CAI ZARAGOZA

Las prioridades son Aguilar y Van Rossom

El CAI ya trabaja para renovar al belga y mantener al ala-pívot y que, junto a Hettsheimeir que tiene contrato, formen la columna vertebral de la campaña próxima.

Sam Van Rossom y Pablo Aguilar sobre el parqué del Príncipe Felipe.
Las prioridades son Aguilar y Van Rossom
J. M. MARCO

Con la permanencia asegurada y las escasas opciones de entrar en el 'play off' por el título, aunque se luchará siempre que matemáticamente sea posible, el CAI Zaragoza ya tiene en mente la próxima temporada. El presidente Reynaldo Benito confirmó hace unas semanas que el director deportivo, Willy Villar, tiene un año más de contrato, y el técnico José Luis Abós, una vez alcanzado el objetivo, es más que probable que continúe en el cargo. De esta manera, la confección de la próxima plantilla correrá a cargo de esos tres pilares. Ellos ya han marcado una prioridad, en realidad dos, las de mantener en el cuadro rojillo tanto al base Sam Van Rossom como al ala-pívot Pablo Aguilar. Ellos dos, junto al único que tiene contrato en vigor Rafael Hettsheimeir, formarían la columna vertebral del siguiente proyecto aragonés en la elite.


No son los únicos que podrían quedarse en el equipo zaragozano, pero, de momento, sí que son las piezas fundamentales, las que el club quiere mantener. Una vez que se vaya formando el puzzle ya se verá si jugadores como David Barlow, Chad Toppert o Adam Chubb entran en los planes rojillos, pero en sus casos dependerá de lo que ofrezca el mercado, y ahí ya habrá que hablar de calidad, de cantidades económicas e incluso de plazas de extracomunitario.


Pero el trabajo de la entidad, sin olvidar que todavía el CAI está en plena competición, se centra en 'amarrar' tanto al base belga como al ala-pívot granadino. De hecho, los dirigentes aragoneses ya negocian desde hace tiempo en ese sentido. El caso de Van Rossom parece el más fácil de solventar. El jugador se siente muy a gusto en la ciudad y en el plantel por lo que su continuidad debería refrendarse sin problemas. Ya fue fichado como primer base y sólo la llegada de Cabezas lo relegó ligeramente en sus funciones. Sin embargo, Van Rossom ha respondido bien a lo largo del año, incluso jugando de escolta; fue clave en el triunfo del Palau Blaugrana y ha mostrado que tiene su sitio relevante en el equipo.


En cuanto a Pablo Aguilar las dificultades serán mayores. El ala-pívot sigue perteneciendo al Real Madrid, pero la entidad blanca ya tiene muy bien cubierto ese puesto con otro joven, Nikola Mirotic. Eso es lo que da al club aragonés una buena opción de mantener al granadino. Aguilar tampoco ha escondido que se siente cómodo a orillas del Ebro y no descarta que se pueda llegar a un acuerdo. En este caso, el interés de otros clubes de mayor entidad en contratar al jugador podría dificultar la labor de los rojillos. Sin embargo, el CAI cuenta con otra baza a su favor y es que el conjunto madridista tratará de evitar por todos los medios el reforzar a rivales directos en los puestos altos de la tabla.


El objetivo de mantener a estos dos hombres, unidos a Hettsheimeir, daría al club aragonés una gran proyección de futuro, con varios jugadores jóvenes de gran calidad.


El resto, ya se verá


En cuanto al resto de la plantilla los casos son muy diferentes y van desde algunos rojillos que podrían interesar, pero a los que se tratará de renovar a la baja, a otros que no tendrán sitio, pasando por algunos cuya situación dependerá de lo que se encuentre en el mercado.


Así, por ponerles nombres a esos supuestos, Riera es el que menos opciones tiene de seguir en el CAI, mientras que Phillip es posible que ya no llegue a un acuerdo de renovación.


En cuanto a los que deberán esperar un poco más se encuentran David Barlow (titular indiscutible como 'tres alto'), Chad Toppert (un especialista en el tiro) y Adam Chubb (como recambio interior). En sus roles es posible que el club pueda encontrar alternativas a ellos, pero todo dependerá de los jugadores que se pongan a tiro, la calidad que atesoren o el dinero que pidan. También hay que tener en cuenta que tanto Barlow como Chubb son quienes ocupan las plazas de extracomunitarios, y eso abre nuevas posibilidades a la hora de confeccionar el grupo.


Los casos más peliagudos serán, sin duda, los de Quinteros, Cabezas y Miso, tres hombres de mucha calidad, pero con los que no hay demasiada química desde dentro del club. Así, aunque los responsables deportivos no quieran a Quinteros, la entidad le realizará una oferta de renovación a la baja, que probablemente no servirá para que se quede.


En el caso de Cabezas, el base quiere fichar por un equipo con mayor peso en la liga y eso es casi seguro que impedirá que se quede, aunque el CAI conserva un derecho de tanteo que en su caso será complicado de ejercer.


Y por último está un Andrés Miso a quien es probable que, como a Quinteros, se le presente una oferta difícil de asumir. En estos tres casos, de jugadores interesantes, será el tiempo el que decida y en todos ellos parece que su continuidad es una utopía.