BALONCESTO

La selección, lista para Pekín

La selección española de baloncesto ha finalizado invicta su preparación para los Juegos. El equipo liderado por los hermanos Gasol ha demostrado estar rodado tras vencer con solvencia a grandes potencias mundiales

Si la escena fuese un taller mecánico, la imagen ofrecería un plano de Aíto García Reneses sacando la cabeza del capó y cerrándolo de golpe. Ante sí un bólido de carreras, de color rojo, ganador, de los más rápidos que se puedan imaginar. Ha estado un mes trabajando con él, colocando nuevas piezas, mimándolo, sacando brillo a la carrocería... todo ello para tener todo a punto para la próxima carrera. Pero la realidad no le sitúa delante de un volante, le coloca al frente del banquillo ocupado por los hermanos Gasol, Calderón, Rudy, Ricky y otros tantos talentos del baloncesto español.


El técnico madrileño no tiene ni una sola mancha de aceite a pesar de haber engrasado el motor. Un motor, el de la selección española, que está rodado, preparado y a punto para afrontar los Juegos Olímpicos. Eso al menos es lo que ha demostrado el combinado nacional en la gira de preparación que finalizó invicto. Entre otras cosas, se ha podido ver cómo los preparados por Aíto han recibido una buena dosis de la que será su gasolina en la cita de Pekín: la intensidad. En el rebote, en el ataque, en la defensa todo hay que hacerlo al cien por cien y al máximo ritmo posible. Porque ya se sabe que la mezcla de talento, intensidad y ritmo en esto de la canasta es una mezcla explosiva, una mezcla ganadora.


El plan olímpico se empezó a insinuar en el primer compromiso serio de la preparación. La selección echó de la carretera en primer lugar a Rusia, la actual campeona de Europa (91-56). Fue una tarde con aires de 'vendetta', de disfrutar con el baloncesto que el año pasado se rindió ante el gélido juego de los moscovitas. Marc Gasol, Felipe Reyes, Pau Gasol y Jorge Garbajosa abrillantaron la pintura, montando un infranqueable muro de seguridad en torno al aro español que nadie ha conseguido derribar hasta el momento.


Desde ese instante, el motor siguió en marcha. Después del atracón a costa del oro europeo, le tocó el turno, por partida doble, a la campeona olímpica. Dos partidos muy distintos por de mismos mimbres, los de la superioridad española. Es innegable la comodidad de la selección frente a Argentina, que fue a rebufo los dos partidos. En el primero, Ginóbili y Scola tuvieron que foguearse para intentar alcanzar a la selección española que, conocedora de su superioridad, levantó el pie del acelerador (90-88). En la segunda cita, Argentina endureció el juego y jugó más agresiva que en otras ocasiones. No hay problema sin solución. Los de Aíto, de la mano de Ricky Rubio, Raúl López y José Manuel Calderón enloquecieron a la albiceleste con un ritmo frenético y díscolo que les llevo hasta un abrumador 87 a 62 final.


Cayo Lituania también (91 -66). Otra de las grandes potencias del baloncesto europeo se tuvo que rendir a los encantos de la selección española. El juego exterior de los bálticos poco pudo hacer frente a nombres como 'La Bomba' Navarro y el descaro de Rudy Fernández.


La selección española también se ha cruzado con sus particulares "R-28" en su camino. Portugal, Letonia y Hungría, a la que apabulló por 58 puntos en Zaragoza, no han sido rivales para el rapidísimo baloncesto de la 'roja'. Sellar el rebote, llevar la velocidad a su máxima expresión y entregarse en defensa parecen ser las líneas maestras del plan que ha mostrado Aíto para llevarse colgarse el oro del cuello.


Un plan que le ha situado en la primera línea de la parrilla de salida en la carrera hacia el podio de Pekín, pero tendrá que vigilar. A su derecha, Estados Unidos y, por detrás, Rusia, Argentina y Lituania que han sido superadas en los 'entrenamientos', pero ahora toca la competición, donde todos pisan el acelerador.