reportaje

La Real recela del Real

Pese a la positiva trayectoria del conjunto donostiarra, sus futbolistas consideran muy dificultosa la visita a La Romareda. "Iremos con la misma humildad de siempre", anuncia el portero chileno Claudio Bravo.

La Real Sociedad recela del Real Zaragoza. Y tiene argumentos para ello. Por mucho que el conjunto aragonés, con apenas una victoria en toda la temporada, siga instalado en la última posición, el cuadro donostiarra acudirá el próximo lunes a La Romareda con una actitud cautelosa y precavida. Sin altivez ni suficiencia. "Iremos con la misma humildad de siempre", advierte su guardameta, Claudio Bravo. "Es obvio que nuestro rival no está nada bien, y que contamos con opciones de ganar; pero debemos tener cuidado o acabaremos perdiendo", insiste el portero de la Real Sociedad.

Y eso que el Real Zaragoza, en la actualidad, parece un bloque deprimido y desencantado, resignado al curso de los acontecimientos. "Eso hace a sus jugadores mucho más peligrosos", se justifica Bravo, quien no modifica su comedido discurso, ni siquiera la cuando se le recuerda la intachable trayectoria del conjunto donostiarra. De hecho, pese a su condición de recién ascendido, la Real Sociedad presenta un trayecto firme y decidido, sin contrariedades. Su andadura es convincente; sus resultados, incuestionables; y su objetivo de sellar la permanencia se halla cada vez más cercano. "Vamos por el buen camino. Sin embargo, todavía queda un importante trecho por delante. Aún no estamos para regalar puntos. Hay que seguir sumando", reitera el jugador chileno.

De forma similar se pronuncia el defensa Mikel González, consciente de que el Real Zaragoza puede levantarse en cualquier momento. "Ellos están muy tocados. Y si ganamos en La Romareda, todavía lo estarán más. Pero no podemos bajar ahora la guardia, porque entonces nos marcharíamos de vacío", argumenta.

Mientras, desde el Real Zaragoza se admite la embarazosa coyuntura del conjunto aragonés. "Tenemos que superar este bache cuanto antes", anuncia el centrocampista Jorge López. Se trata de una situación agónica y desesperada, de máximo riesgo; aunque ni mucho menos definitiva.

El Real Zaragoza, en este sentido, apela a su espíritu de supervivencia, tal y como obró el pasado año, para intentar derrumbar todas las previsiones. "La Real está inmersa en una dinámica muy positiva, y ello ha elevado la confianza de sus futbolistas. Pero nosotros no podemos fallar", explica Jorge López.

El choque del próximo lunes podría quedar condicionado por el amistoso que enfrenta hoy a la selección de Euskadi con Venezuela, donde actuarán hasta siete futbolistas de la Real Sociedad: David Zurutuza, Mikel González, Jon Ansotegi, Joseba Llorente, Imanol Agirretxe, Xabi Prieto y Mikel Aranburu. Un partido que podría arrojar secuelas físicas en los jugadores donostiarras. Además, la historia no se le presenta nada favorable a la Real Sociedad: en los últimos 14 años, los vascos únicamente han sumado una victoria en La Romareda.