BALONCESTO

La batalla deja 'tocado' al CAI Zaragoza

Cabezas con la rodilla inflamada y Barlow con un problema en el tendón de Aquiles no se ejercitaron tras el duro último duelo. Abós confía en contar con ellos en Manresa y que el equipo siga siendo tan agresivo.

Carlos Cabezas se eleva para lanzar a canasta ante el Bilbao.
La batalla deja 'tocado' al CAI Zaragoza
VíCTOR LAX

Una batalla a brazo partido como la del miércoles ante el Bizkaia Bilbao Basket deja heridos en la contienda. El CAI lo comprobó ayer, 24 horas después de terminar el duelo ante los vascos. Carlos Cabezas se levantó con la rodilla derecha inflamada, David Barlow con dolores en el tendón de Aquiles y Andrés Miso con un 'bollo' en el brazo. Gajes del oficio, heridas de guerra, pero también preocupaciones de cara al inminente encuentro de Manresa. Los dos primeros no se ejercitaron ayer en la sesión post-partido, el tercero lo hizo con normalidad. Pero Abós confía en contar con todos ellos el domingo en un choque vital ante un rival directo. Aspira a tenerlos y a que el equipo siga siendo tan agresivo como en el último compromiso. De ser así, los éxitos llegarán por sí solos.Entraba dentro de la lógica que el duelo ante los bilbaínos dejara huella. La dureza del encuentro, la intensidad con la que se jugó, la pelea constante de los contendientes y los continuos encontronazos hacían probables algunas consecuencias físicas entre los rojillos.

Ya se intuía al ver a Miso con el brazo derecho protegido tras el encuentro a causa de un golpe recibido. Y quedó confirmado por la tarde al comprobar que Carlos Cabezas llegaba al pabellón cojeando o que el australiano David Barlow no se iba a ejercitar junto a sus compañeros.

La estampa no invitaba al optimismo teniendo en cuenta que en apenas tres días había otro choque importantísimo y Abós mostraba su preocupación. "Esperamos llegar al partido de Manresa mejor que lo que estamos hoy. El encuentro ante el Bizkaia Bilbao Basket dejó secuelas en jugadores como Cabezas o Barlow. Hay gente tocada y habrá que hacer exploraciones", comentaba poco antes arrancar el entrenamiento vespertino de ayer.

Las noticias finales no fueron malas, pero habrá que esperar a la evolución de ambos para ver si pueden estar en tierras catalanas. En principio todo apunta a que ambos podrán jugar. Según los servicios médicos del club, Barlow tiene una tendinitis en el tendón de Aquiles derecho, que le suele dar algunos problemas el día después de los encuentros. Esta vez las molestias eran más incómodas de lo habitual y se le dio descanso.

En el caso del base malagueño la alarma saltó cuando el jugador se levantó con la rodilla derecha inflamada. Tras tomar medicación las sensaciones fueron positivas, pero parece que tiene algo de líquido alojado en la articulación. El club ha decidido darle reposo y esperar unas 48 horas para ver cómo evoluciona y decidir sobre su participación en el próximo compromiso. Aún así, y tras la primera exploración, hay optimismo con respecto a su presencia en Manresa.

En cuanto al golpe que recibió Miso en su brazo se quedó en eso, en un golpe y en su correspondiente 'bollo', que no le impidió participar en el entrenamiento de recuperación llevado a cabo ayer en el Príncipe Felipe.

Esas momentáneas ausencias de Cabezas y Barlow perturbarán el sueño de los rojillos en los próximos días, ya que sin ellos la cosa cambia mucho. Y lo que no tiene que hacer es cambiar. José Luis Abós, de hecho, espera en Manresa "un partido muy duro, del estilo del último, con defensas al límite. Va a haber mucha dureza e intensidad y debemos apelar a nuestro orgullo".

Para un duelo así cualquier baja será significativa, pero es de esperar que acaben por no confirmarse. De esta manera, el cuadro aragonés podrá repetir su gran encuentro del miércoles, del que su técnico aseguraba ayer que "es el nivel que nos debemos exigir siempre. El equipo hizo un esfuerzo tremendo, salió súper concentrado y no se le puede pedir más. Esta es la esencia y la filosofía que queremos para este conjunto".