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Sielva se quiere quedar en el Huesca
El medio, cedido por el Eibar y que se ha ganado la confianza de Ziganda, recuerda que los azulgranas tienen una opción de compra y afirma estar “encantado con la ciudad y el club”.
“Ojalá” es lo que responde Óscar Sielva al ser cuestionado sobre la posibilidad de que su continuidad en la SD Huesca vaya más allá de junio, momento en el que en principio finaliza la cesión que lo llevó del Eibar, donde aún tiene un año más de contrato, a El Alcoraz el pasado verano. El medio de Olot mostró este martes su deseo por seguir defendiendo el escudo de los oscenses la próxima temporada y, aunque dijo que aún no había habido contactos entre las partes, - “al menos, que yo sepa”-, recordó que en el acuerdo inicial existe una opción de compra y manifestó estar “encantado con la ciudad y el club”.
Tras una primera vuelta en la que le costó entrar en los planes de Ziganda, desde febrero se ha convertido en un fijo de sus alineaciones. La medular del equipo la conforman él y alguien más, Salvador o Timor. “Había compañeros que lo estaban haciendo muy bien y era difícil entrar”, afirma sobre el tiempo en el que acumuló presencia en el banquillo. Ahora se centra en “no fallar y aprovechar la oportunidad y la confianza”.
La siguiente prueba la tendrá el domingo en la visita al Andorra. “Será un partido difícil, es un rival incómodo que maneja mucha posesión”, advierte dejando caer también que “nosotros nos encontramos cómodos en ese tipo de partidos, esperaremos nuestra oportunidad, que seguro que llega, para marcar gol”. Sin renunciar del todo a tener el balón porque “también tenemos jugadores para eso”, será clave “mantener la intensidad de la victoria con el Burgos”.
En ese 2-1 los oscenses mostraron personalidad para resarcirse de la derrota anterior con el Alavés también en El Alcoraz. “No te puedes relajar, el Málaga había ganado y si lo hubiera hecho también la Ponferradina hubiesen podido llegar apuros, lo que teníamos que hacer era ganar, hacernos fuertes en casa y ahora sacar los tres puntos fuera nos vendrían muy bien”, expuso.
Con los últimos tres puntos, al Huesca solo le quedan por lograr cuatro más para llegar al objetivo de los cincuenta. Quedan siete jornadas, el descenso se ha alejado a once puntos y el ‘play off’, a siete. La meta que marca Sielva es “quedar lo más arriba posible, el ir partido a partido puede ser un tópico, pero es la realidad”.
La visita al Andorra, que marcha 11º, dos puestos por debajo de los azulgranas con un punto menos, supone también el primer desplazamiento tras dos actuaciones seguidas como locales. Ello implica encontrarse de nuevo con el debe del curso, la falta de triunfos a domicilio. El de Oviedo del 12 de octubre sigue siendo el único. “Queremos otra victoria y cuanto antes mejor, tiene que llegar ya no solo por estadística, sino por cómo trabajamos durante la semana y cómo preparamos los partidos, nos la merecemos”, reflexionó.
