Se alistó por fin José Ángel Carrillo entre los once titulares de la SD Huesca y para medirse a su exequipo, el Lugo. El delantero murciano sumó 66 minutos a un inicio de curso que le ha servido de pretemporada hasta la puesta a punto física que exige el técnico Cuco Ziganda. Su llegada tardía ha demorado la presencia del ‘nueve’ llamado a ser referencia en un bloque con muchas alternativas para esa posición y en la que ya han sumado dos goles Kanté y uno Kevin Carlos. En una semana de dos partidos, con Real Oviedo y Racing, es probable la presencia de los tres en los planes del entrenador navarro.

Carrillo ha sido el futbolista elegido este lunes para analizar el empate con los lucenses y mirar hacia el Tartiere. Una fecha, la de este miércoles (18.30, LaLiga SmartBank TV), que se prepara con el escaso margen de dos sesiones, tres si se cuenta la de recuperación del domingo. La primera se ha destinado a trabajo físico entre el césped del IES Pirámide y el gimnasio, con un tramo final para la estrategia, y Cuco Ziganda ya sabe que contará con las bajas de los lesionados Dani Escriche, Enzo Lombardo y Joaquín Muñoz y del sancionado Florian Miguel tras la roja que vio ante el Lugo. También se espera la recuperación plena de Kevin Carlos, que arrastra unas molestias y se quedó inédito el pasado fin de semana.

“Me encontré bien, no pudimos sacar los tres puntos como queríamos pero se vio que el equipo tenía ganas de conseguir la victoria. Es un punto para seguir sumando y cogiendo esas buenas sensaciones que estamos teniendo a nivel de equipo”, ha analizado un Carrillo “contento” por “poder debutar de titular en El Alcoraz. Tenía ganas de poder demostrar mi juego. Estoy ilusionado y con ganas de seguir creciendo para aportar y ayudar al equipo”.

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Dentro de esos 66 minutos en los que dispuso de poca presencia en el área rival, el espigado delantero de la SD Huesca confirmó que “el Lugo era un equipo complicado, que iba a hacer ese tipo de juego de mucha disputa y segundas jugadas. Teníamos que estar preparados para ello y también optamos por el juego aéreo. Me encontré bien, también físicamente. Podríamos haber ganado pero las sensaciones son muy buenas y hay que seguir en esta línea”, ha reflejado un Carrillo que llegó en el último tramo del verano y se había limitado a trabajar en casa con un preparador personal.

“El ritmo es totalmente diferente y requiere acumulación de minutos de entrenamiento, veían conveniente esa mini pretemporada y estaba a disposición de ellos para dar lo mejor de mí cuando lo requiriesen”. El murciano se ha encontrado con mucha competencia en la delantera: “Hay grandes jugadores. Cada uno podemos dar unas cosas diferentes. Hemos de estar disponibles para cuando el míster decida para aportar lo que podemos darle al equipo, ya seamos Kevin Carlos, Kanté, Juan Villar o yo”.

Con el encuentro de Oviedo a la vuelta de la esquina, con poco margen de de descanso, los azulgranas acudirán a Asturias “con las mismas ganas, motivación e ilusión de cualquier otro partido. De competir y de querer ganar. El equipo está trabajando muy bien para conseguir la victoria”. La SD Huesca es consciente de que para sumar el primer triunfo visitante de la temporada deberá ser mejor que un rival que “se ha hecho muy bien y es muy complicado en esta categoría. Pero somos el Huesca y saben de la dificultad que entraña jugar contra nosotros. Vamos con mucha ilusión y ganas de ganar fuera de casa y nos vamos a dejar todo para ello”.

Carrillo se reencontró con su anterior equipo y el partido adquirió así un tinte especial, le dio “un punto bonito. Era un partido más, queríamos conseguir la victoria y sumamos un punto para seguir en esta línea”. En busca de reeditar también la sociedad que conformó en Lugo con el también ahora azulgrana Gerard Valentín, el delantero quiere “aportar al máximo para ayudar al equipo y afrontar estos próximos partidos. Sentirme importante y me siento capacitado”.