Ganar para descansar

Ganar para descansar. Con esa mentalidad afronta el Real Zaragoza el encuentro ante Las Palmas. Los tres puntos certificarían definitivamente su presencia en el 'play off' de ascenso y permitirían afrontar la última jornada de la Liga Adelante sin presión, pudiendo dar entrada a los menos habituales y sin correr riesgos con posibles sanciones. Un alivio necesario, para un plantel que llega a estas alturas muy justo de fuerzas y mermado por las sucesivas lesiones. 

Cierto es que un pinchazo de la Ponferradina, que viaja a Santander, podría valer para amarrar la sexta plaza sin necesidad de vencer, pero jugadores y cuerpo técnico no quieren sorpresas y se han conjurado para lograr el objetivo por méritos propios. Si el miércoles era Javi Álamo quien comparecía ante los medios para dejar claro que no contemplan otra vía que la de sellar matemáticamente "ya" la clasificación, este jueves, Diego Rico prestaba especial importancia a la posibilidad de “recuperar efectivos y comenzar a pensar en las eliminatorias". 

Si las cuentas salen este mismo domingo, el Real Zaragoza tendrá 10 días para preparar la ida de las semifinales por el ascenso, que se disputa el miércoles 10 de junio. Un margen que se magnifica si atendemos a las circunstancias del vestuario. Con Eldin falto de ritmo tras permanecer dos meses apartado por una grave lesión; Cabrera, Lolo, Jaime y Mario recién recuperados de problemas musculares menores; y Basha y Borja en el dique seco, tras caer en el último encuentro ante el Valladolid, a Popovic le vendría como agua del aún inconcluso mayo disponer de esta pequeña tregua.

Y es que, más allá de recuperar a los lesionados -el que más complicado lo tendría para llegar es Borja, con una rotura de grado I en el bíceps femoral- el serbio podría dar descanso a hombres que llegan excesivamente cargados de partidos. Es el caso de Dorca, quien lo ha jugado absolutamente todo, o Fernández y Cabrera, los más utilizados en defensa. No son estos tres precisamente quienes más acusan el cansancio en su rendimiento, pero sí lo hace en líneas generales un bloque que reclama descanso.

Demasiados alicientes como para dejar escapar una victoria que

abra de una vez por todas la puerta de la promoción y permita descansar, aunque sea por unos días, a jugadores y afición.