Toca levantarse

Sin tiempo para lamentaciones, el Real Zaragoza ha de sobreponerse al revés sufrido ante el Mirandés.

Toca levantarse
Toca levantarse
Real Zaragoza

La derrota ante el Mirandés, por la forma en que llegó y por sus posibles consecuencias a largo plazo, ha escocido mucho en el seno zaragocista. La irregularidad exhibida durante gran parte del año parecía aparcada para este tramo crucial de competición y el equipo, a base de oficio y efectividad, había tomado viento favorable hacia la promoción. Semanas atrás, La Romareda, centrada definitivamente en los resultados y comprensiva con la escasa vistosidad del juego, atestiguó victorias de peso ante Numancia y Albacete y se compitió bien, empatando, en los difíciles desplazamientos a Ponferrada y Gerona. Ocho puntos de 12 posibles y la sexta plaza afianzada. 


El Real Zaragoza afrontaba el encuentro ante los burgaleses desde una posición privilegiada -mirando por el retrovisor a Llagostera, Ponferradina y Alavés- y con la consciencia de que una victoria le acercaba y mucho al objetivo. La ilusión era palpable, y jugadores y afición se conjuraban para tomar el impulso definitivo. Entonces llegó el revés, tan amargo como inesperado. Más que por la derrota en sí, por los argumentos presentados, para nada correspondidos con las expectativas creadas.


Cierto es que las bajas condicionaron en demasía el guión previsto por Popovic, obligado a recomponer la defensa por la ausencia de dos piezas básicas como Vallejo y Cabrera, y huérfano de Pedro y Jaime, quienes venían marcando las diferencias en ataque, pero ello no acaba de justificar la escasa aportación de los encargados de sustituirles, que acabaron por empequeñecer el rendimiento de los que sí son habituales.


Con el marcador en contra desde bien temprano y el Mirandés centrado únicamente en conservar su ventaja, el equipo acusó falta de ideas y jamás pareció convencido de darle el vuelco al marcador. La noche aciaga de Javi Álamo, la falta de profundidad de Natxo Insa y la intermitencia de Ruiz de Galarreta, convirtieron a Borja en una isla perdida en mitad de las camisetas rojillas. El principal estilete zaragocista echó de menos a sus mejores 'socios' arriba y La Romareda, que despidió con pitos a los suyos, ese fútbol directo que acorrala al oponente cuando las circunstancias del reloj lo requieren.


Por suerte, al tiempo que en el estadio municipal los blanquillos certificaban su derrota, Alavés y Ponferradina hacían lo propio en sus correspondientes duelos, quitando hierro, desde el punto de vista estadístico, al pinchazo. La jornada la acabó de redondear la derrota sufrida por el Llagostera ante el Albacete. Gracias a este resultado, el equipo se mantiene sexto, con tres puntos de ventaja sobre su más directo perseguidor y con el 'gol average' a favor.  Así, visto el transcurso de la jornada, la mejor noticia es que el Real Zaragoza sigue dependiendo de sí mismo, y a ello hay que agarrarse.


Sin espacio para lamentaciones, el equipo debe levantarse de inmediato y buscar reaccionar en la nueva final que le espera el domingo. El José Zorrilla, donde el Valladolid lleva dos meses sin conocer la derrota, no parece el escenario más propenso pero tras este nuevo abrazo a la irregularidad, toca confiar en que en tierras pucelanas toque la de cal. "El domingo tenemos un partido muy complicado, pero perfectamente lo podemos sacar adelante. Somos conscientes de que podemos hacerlo. Es otra final y tenemos que ganarla como sea", adelantaba este jueves Mario Abrante en rueda de prensa, confiando en "sacar esto adelante".


Popovic recuperará a los sancionados Vallejo y Pedro para el envite, pero seguirá sin disponer de Cabrera, Lolo y Jaime, apartados una jornada más por lesión. La frescura de los dos primeros se antoja vital en un plantel que desde hace semanas echa de menos un mayor fondo de armario. 

Calendario de los aspitantes a la 6ª plaza

Tras el encuentro ante el Valladolid, el Real Zaragoza recibirá a Las Palmas el domingo 31 de mayo y concluirá la temporada con su visita a Leganés. 


El Llagostera debe viajar a Gerona y Valladolid y, entre medio, recibe al Mirandés.


La Ponferradina recibe la próxima jornada al Lugo, se desplaza al estadio del Rácing de Santander y finaliza la Liga en su estadio, ante el Alcorcón. 


El Alavés juega este sábado en Anduva, frente al Mirandés, recibe al Valladolid y, en la última jornada, viaja a Las Palmas.