El valor está en La Romareda

El Real Zaragoza precisa dar solidez a su juego en casa para asentarse en los puestos más altos.

Partido entre el Real Zaragoza y el Barcelona B
Real Zaragoza - Barcelona B_4
A. NAVARRO

19 puntos cosechados en La Romareda y 20 perdidos. El balance ilumina la trayectoria del Real Zaragoza en la competición liguera, en donde su irregularidad le impide asentarse en la zona más alta y merodea por la indiferencia. Recuperar La Romareda, el valor del estadio municipal resulta fundamental en el indiscutible reto de la formación blanquilla: el ascenso.


La visita del Castilla este domingo, a las 18.15, se convierte de nuevo en la ocasión de enmendar la discretísima línea del conjunto aragonés en el anciano estadio municipal. La formación blanquilla viene de una derrota ante el Barcelona B (0-2) y de un empate ante el Hércules (0-0). Con anterioridad derrotó con solvencia al Alcorcón, en el primer partido del año en La Romareda.


La convicción de los seguidores blanquillos de que sólo se puede subir siendo fuertes en casa ha cambiado el ambiente del estadio. No es que se hayan amortiguado las críticas, es que el equipo se siente arropado por una afición que valora el esfuerzo de los futbolistas y procura minimizar los errores –en la medida que puede-.


El entorno en el que vive el club, repleto de polémicas extradeportivas, no contribuye de ninguna manera a facilitar el juego del Real Zaragoza. Al contrario. Ya lo explica Paco Herrera, que transmite las dificultades para que el equipo pueda centrarse en los partidos: “Nuestro ambiente no invita a nada”.


El reto del técnico es tratar de acorazar al equipo ante una situación que semana a semana golpea y pasa factura en el vestuario y en el juego. De nuevo, la situación del equipo se pone a prueba ante un Castilla-Real Madrid B que el pasado fin de semana puso en evidencia al mismo filial Barcelona que maravilló en La Romareda.


La visita de un filial es siempre un arma de doble filo. Su falta de veteranía se equilibra con el desparpajo y las ganas de agradar y hacer las cosas bien. El Real Zaragoza no puede fiarse de una formación que se encuentra todavía en los puestos de descenso, pero que ha logrado tres victorias en sus últimos cuatro partidos.


Recuperar La Romareda, el reto de Paco Herrera y del zaragocismo.