El Real Zaragoza, “con ganas de volver a competir”, como asegura su capitán Javier Paredes, acelera los preparativos para el encuentro del próximo domingo en Anoeta. El cuadro aragonés retoma la actividad, tras el parón debido a los competiciones europeas, con la ambición de lograr un triunfo ante la Real Sociedad. Manolo Jiménez aún tiene en la cabeza el mal partido jugado allí la campaña pasada, cuando el equipo estaba al borde del abismo. Las circunstancias han cambiado y la ilusión blanquilla aspira a llevarse el triunfo de su visita a San Sebastián.

Manolo Jiménez trabaja este viernes, desde las 10.30 de la mañana, en la Ciudad Deportiva, a puerta cerrada, con la ambición de cerrar el equipo con el que jugará el domingo en Anoeta. El panorama es alentador: el técnico sevillano tiene previsto recuperar a Apoño, fundamental en la tarea de construcción del juego blanquilla, y puede apuntalar la escuadra con la garantía de los recién llegados Sapunaru, en el lateral derecho, y Babovic, que también podría estrenarse en el duelo con la formación blanquiazul.

Otro aspecto positivo es el gran estado de forma del ariete Hélder Postiga. Sus dos goles con Portugal, formando con Nani y Cristiano Ronaldo, ponen de relieve su calidad y, al mismo tiempo, refuerzan la moral, un aspecto fundamental en la dinámica de un delantero.

Jiménez aún llevará a cabo otra sesión de trabajo el sábado, antes de emprender viaje a la capital guipuzcoana.