fútbol
Muere Gerardo Gracia, apasionado defensor de la cantera del Real Zaragoza
Este lunes por la mañana falleció a los 63 años tras una cruel enfermedad
En los últimos tiempos se veía en los pasillos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza a mucho futbolista de tronío. Del Real Zaragoza y hasta del Real Madrid. Por ejemplo, Jesús Vallejo, síntesis de los dos. Y a Carlos Nieto, con y sin máscara protectora de la nariz. Y a Sergio Gil. Y a un montón de entre los mejores canteranos formados en la Ciudad Deportiva zaragocista. Pero, igual que los mejores entrenadores de esta tierra, estando tan sanos, ¿qué hacían allí? La razón responde al nombre de Gerardo y a los apellidos de Gracia Domingo, el gran defensor de la cantera aragonesa que en la mañana de este lunes, a los 63 años de edad, nos dijo adiós tras sufrir una larga enfermedad. Su cuerpo será velado este martes en el velatorio 18, a partir de las 16.00, en el cementerio católico de Torrero. La misa funeral tendrá lugar este miércoles a las 13.00 en la capilla 1 de dicho complejo.
Fingía mal, Gerardo. Se le notaba todo a la primera. Ya hacía tiempo que estaba pocho. Él mismo lo anunció en abril de 2022 en su cuenta twitter. La noticia ya causó un fuerte impacto en el mundillo del deporte de base en Zaragoza, sobre todo, en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.
Educado en el fútbol de arrabal del barrio de Las Fuentes de Zaragoza, Gerardo procedía de una familia de recia tradición comercial. Era hijo del propietario de Retales Avenida, en la calle de Salvador Minguijón. Se forjó en el mostrador, pero ni en la tienda podía disimular su pasión zaragocista. Así, entre la tela de los retales del padre y su amor por el Real Zaragoza, nacieron los tifos más guapos que el Ligallo nos regaló en el fondo norte de La Romareda. Gerardo cortaba calles, paraba el tráfico, todo se detenía para confeccionar los tifos de los tiempos en que fuimos los mejores, incluso en Europa.
Entonces, Gerardo ya había montado sus tiendas Gerry's. Incluso presidía la Asociación de Comerciantes de Las Fuentes. Hacía tiempo que habían nacido Vanessa y Gerardo, otro zaragocista hasta la médula. Después vendría al mundo Paula. Pero su entusiasmo por el Real Zaragoza no quedaría ahí. Se introdujo en los medios de información, donde el fútbol base zaragocista volvió a ser su esencial razón de ser. Se dejaba la piel por los canteranos, los mismos que llenaron los pasillos del Miguel Servet estas semanas para sostener a un Gerardo al que las fuerzas apenas le mantenían en pie.
Jesús Vallejo, amigo íntimo, fue más allá y lo llevó al estadio Santiago Bernabéu para ver al Real Madrid. Los responsables y técnicos de la base del Real Zaragoza (Ramón Lozano, Ángel Espinosa, Pedro Suñén, Emilio Larraz...) le acompañaron hasta el final. Hasta el actual primer técnico del Real Zaragoza, Julio Velázquez, se interesó por él. Qué decir de su admirado Javier Garcés, entrenador del Real Zaragoza juvenil y alumno aventajado de la gran cantera de Santo Domingo de Silos, en Las Fuentes, allí donde Gerardo se sentía tan identificado.
Además del Real Zaragoza, el Ebro fue la otra entidad a la que más se aproximó Gerardo, sobre todo en la etapa de Ander Garitano y Emilio Larraz. Tiempos de gloria del club arlequinado, tan cerquita de la Segunda División A. Todos sienten mucho este adiós. Igual que otros zaragocistas a muerte, como Roberto Pardos, Marco Nieto, Pablo Domínguez o Dani Expósito (¡qué bien juega su niño!), y peñistas de todos los colectivos zaragocistas. Todos se acercaron hasta el final al hospital a animar a Gerardo, aunque al final el que nos animara fuera él...
