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Real Zaragoza: Mollejo vuelve a su hábitat
Con la llegada de Velázquez, el jugador manchego ha regresado a la posición de delantero. Su dinamismo es fundamental en el fútbol que pretende el técnico
Víctor Mollejo es uno de los grandes beneficiados por la llegada de Julio Velázquez al banquillo. El técnico salmantino ha mostrado máxima confianza en él, otorgándole la titularidad en los tres partidos que ha dirigido hasta la fecha, y además le ha facilitado un hábitat en el que se siente más cómodo e incisivo.
Aunque Mollejo siempre ha reiterado que puede actuar en todas las posiciones del ataque, e incluso como carrilero en un sistema como el que ahora utiliza el Real Zaragoza, su posición predilecta es la de delantero. Y ahí, a diferencia de Fran Escribá en su última etapa, lo viene situando un Julio Velázquez encantado con su variedad de registros.
Mollejo tiene gol, pero, por encima de todo, es un jugador dinámico. Enérgico. Muy difícil de atar en corto en fase ofensiva y el primer defensor a la hora de ahogar la salida de balón rival, algo muy positivo para el Real Zaragoza que ansia el recién llegado míster.
El de Alcázar de San Juan ha mejorado con el sistema que plantea Velázquez y ha encarecido el puesto de ‘9’. Tanto, que Velázquez prefiere su dinamismo por delante de un referente como Sergi Enrich, que vino con el rol de revulsivo y ni siquiera se ha hecho con un hueco en el once tras las lesiones de Sinan Bakis e Iván Azón.
Cuando estos dos futbolistas regresen al equipo, está por ver cuál es la apuesta de su entrenador. Mollejo ha demostrado sobradamente su capacidad para jugar al lado de otro delantero, circunstancia que la pasada temporada incluso le beneficiaba al ser acompañado por el propio Azón o Giuliano Simeone, pero más complicado se presume el encaje de Maikel Mesa.
Sea como fuere, lo que parece evidente es que Víctor Mollejo ha llegado al ataque zaragocista para quedarse. Desde ahí tiene que seguir creciendo en una temporada en la que, a pesar de que le ha costado entrar en el once, siempre ha derrochado actitud. Con y sin balón. Lanzando desmarques y también en cada disputa con sus marcadores, que siempre suponen un desahogo en el fútbol de un bloque que está logrando ser más vertical que antes.
Buen juego aéreo
Ahí sobresale otra virtud del manchego: a pesar de su estatura (1,77 metros), es capaz de ganar un buen número de disputas por arriba. Dentro y fuera del área. Entre centrales o sacándolos de su zona de confort para que los compañeros (Valera, Francho…) les ataquen la espalda.
Puede decirse que Víctor Mollejo es uno de los distintivos de este Real Zaragoza más vertiginoso y sorpresivo. Un jugador hecho para el fútbol de Velázquez, al que Velázquez ha hecho para su fútbol.
