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Fran Escribá: «En la última media hora, estuvimos más cerca de ganar que de perder»

El entrenador del Real Zaragoza se lamenta de una derrota en el Carlos Tartiere que se produjo “en una acción aislada”

Iván Azón intenta frenar el avance de Camarasa.
Iván Azón intenta frenar el avance de Camarasa.
Aurelio Flórez/LOF

La permanencia tendrá que esperar. El Real Zaragoza perdió ayer en Oviedo, y en los últimos compases, y no pudo sellar la salvación matemática en la Segunda Divisón. Sin embargo, el entrenador del cuadro aragonés, Fran Escribá, insistió que su equipo "no estuvo mal" en el Carlos Tartiere, pese al desenlace adverso, e incluso consideró que estuvo "más cerca del triunfo" que su rival, sobre todo por los méritos contraídos "en la última media hora" del choque. Los zaragocistas, sin embargo, acabaron doblando la rodilla en "una acción aislada", recordó el técnico; y, con este resultado, puso fin a una racha de diez encuentros consecutivos sin perder.

"El partido fue en la línea de lo que esperábamos: un duelo igualado, con unos equipos parejos, con conceptos similares. Nosotros estuvimos cerca de ganar, pero en una acción aislada ellos lograron la victoria", explicó el preparador del conjunto aragonés, que encajó el segundo tanto en el tiempo añadido, cuando ya no existía margen de reacción.

"El equipo no ha estado mal defensivamente, ya que apenas hemos coindicido ocasiones de gol durante los 90 minutos", señaló el técnico del Real Zaragoza, que subrayó el orden y la disciplina de su equipo: "Estuvimos muy bien plantados y recibimos pocas oportunidades", insistió. "Y en la última media hora, estuvimos más cerca de ganar que de perder. No tengo nada que reprocharle al equipo. Fue partido muy lógico de la categoría, de final de temporada, que se nos escapó por un detalle en la recta final", advirtió Escribá nada más consumarse la derrota.

Con el empate, el Real Zaragoza hubiera consumado ya la salvación matemática en Segunda Divión; ahora deberá esperar a la próxima jornada para poder garantizar, por fin, su continuidad el próximo curso en la categoría de plata del fútbol español. "Nadie pensaba en que este punto que se nos ha escapado nos daba la permanencia. Yo la permanencia siempre la ha tenido clarísima, y ya lo dije en los días más negros. Por eso, no lamenté el gol porque nos quitaba el objetivo inicial, sino porque nos impedía lograr un punto que era más que merecido", reiteró el técnico respecto a la actuación de su equipo en el estadio Carlos Tartiere, que se quedó sin premio.

En este sentido, recordó las oportunidades que generó el conjunto aragonés en el segundo periodo, especialmente las de Sergio Bermejo y Pau Sans. "Ellos ganaron gracias a un balón directo, en el tiempo añadido, que supieron aprovechar. Un balón que también podíamos haber despejado nosotros. Antes, el Real Zaragoza podía haber marcado, por ejemplo con el remate de cabeza Bermejo. Si hubiera ido a puerta, hubiera sido gol", se lamentó el preparador del conjunto zaragocista.

Escribá también se refirió a Ratón, quien sustituyó al sancionado Cristian Álvarez en la portería. "Álvaro estuvo bien con el balón, tiene un gran desplazamiento. En los goles no tuvo ninguna opción: uno fue con un gran disparo, y el otro se produjo con un remate a puerta vacía", indicó sobre la actuación del guardameta.

Y habló de Pau Sans: "Estoy contento con él. Si analizamos las situaciones en las que intervino, no dio un balón por perdido, estuvo muy participativo, forzó saques de banda en el campo rival y, además, tuvo una ocasión para haber marcado", valoró.

"Esta derrota no nos tiene que afectar. Hemos perdido, pero no nos hemos caído. Se trata de un tropezón, pero nos quedan ahora nueve puntos que queremos conquistar", concluyó el técnico.

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