En términos generales, el Real Zaragoza ha completado una buena primera parte en el Nuevo Los Cármenes de Granada. No sólo es que se haya ido al tiempo de descanso con la igualdad inicial en el marcador, sino que estas tablas responden a un modo correcto de estar sobre el terreno de juego. Es más, e equipo aragonés ha disfrutado de una clara ocasión de adelantarse en el marcador. Sergio Bermejo ha sido su autor. Un disparo suyo se ha estrellado en el poste de la portería nazarí, cuando ya nada podía hacer Raúl Fernández, guardameta del Granada. 

Siendo esta la ocasión más nítida por parte aragonesa, no ha sido la única. También se han acercado al área contraria con sensación de peligro Larrazábal y Gueye, cuya titularidad ha sorprendido en cierto sentido; pero que el delantero senegalés ha justificado con su labor más que sobradamente. 

Con su presencia en el campo, el Real Zaragoza ha dispuesto de una referencia clara en el ataque, al tiempo que ha permitido en ciertos momentos jugar con balones largos, ya fuera al espacio o al punto exacto donde él se encontraba, para empezar a construir tras sus controles y protección de la pelota.

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Durante este periodo, ninguno de los dos equipos ha conseguido imponer una trama sobre el partido o una autoridad diáfana sobre el mismo. Manda, en este sentido, una considerable igualdad táctica. 

El Granada, un recién descendido de Primera, que cuenta con un notable potencial individual, también ha dispuesto de algunas ocasiones; pero acaso no tan evidentes como la referida de Bermejo. A sus disparos más peligrosos ha respondido con su acierto habitual Cristian Álvarez. A José Callejón, por su parte, se le ha marchado fuera un disparo cargado de intención. Han sido, en todo caso, oportunidades nazaríes relativamente sueltas.