Un liberado y espoleado Real Zaragoza tras el triunfo logrado el pasado jueves en Burgos, que rompió una racha de 9 jornadas empatando, espera que este encuentro marque un cambio para poder superar al Sporting de Gijón y comenzar a alejarse del descenso. 

Cuando daba la sensación de que la racha zaragocista de igualadas seguidas no tendría fin el conjunto aragonés fue capaz de romperla desde el punto de vista positivo y sumó tres puntos que además del valor que tienen para sacar al equipo de la zona de descenso han supuesto un efecto balsámico para una plantilla agarrotada y, a la vez, un impulso moral que espera aprovechar ante el conjunto asturiano.

La victoria llegó curiosamente, como ha reconocido su técnico, Juan Ignacio Martínez, en el peor partido del equipo aragonés pero en su situación lo importante era ganar porque muchas veces, y sin que se sepa el motivo, una victoria cambia todo, el juego, el acierto, los resultados, y eso es lo que espera un Real Zaragoza que ya conoce en carne propia lo que es rondar el descenso hasta casi el final como ocurrió la pasada campaña, algo que no quiere volver a repetir.

Frente al conjunto asturiano el objetivo no es otro que acumular un segundo triunfo consecutivo que suponga, a su vez, su primera victoria en La Romareda de la temporada aprovechando que los asturianos se encuentran inmersos en una mala racha (un empate y tres derrotas en las cuatro últimas jornadas). Para este encuentro son bajas las ya conocidas de larga duración de Carlos Vigaray y Dani Lasure mientras que el técnico zaragocista, Juan Ignacio Martínez 'Jim' recupera a su máximo goleador, Valentín Vada (4 tantos) tras una lesión. Sigue siendo baja el colombiano Juanjo Narváez, cuyo regreso se espera en Las Palmas.