¿Cuántos goles y a quién marcó Linares en su año en el filial del Real Zaragoza?

El delantero de Fuentes de Ebro, recién llegado del Reus, jugó en el Zaragoza B en la temporada 2004-05, en Segunda B, y anotó 2 tantos en 27 partidos como blanquillo.

Chucho Solana, entrenador del Zaragoza B en la liga 2004-05, a punto de dar entrada a Linares en un partido en La Romareda.
Chucho Solana, entrenador del Zaragoza B en la liga 2004-05, a punto de dar entrada a Linares en un partido en La Romareda.
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Miguel Linares, recién llegado del Reus como refuerzo invernal para la necesitada delantera del Real Zaragoza, va a ver cumplido un sueño de niño en plena madurez personal y con su carrera profesional como futbolista en la recta final: debutar con el primer equipo zaragocista. Es posible que sea este lunes en Las Palmas, pues el ritmo de partidos y de trabajo que trae de su etapa en el club reusense es garantía de engranar de inmediato luciendo el '7' del Real Zaragoza en su nuevo equipo, el de sus amores desde niño.

Linares, que completará de lleno su feliz regreso a la capital zaragozana en el momento en que logre marcar y celebrar su primer tanto como blanquillo (viene para eso, para anotar goles, su función básica en su larga carrera allí donde ha jugado), trae en sus credenciales un breve paso por el segundo equipo zaragocista, el filial, entonces Zaragoza B, en la temporada 2004-05. Y en aquella fase de meritaje del ariete fuentero, que ahora tiene 36 años y entonces apenas rebasaba los 22, Linares lució la camiseta zaragocista en 27 partidos en la categoría de bronce e hizo 2 dianas.

La primera, que hizo augurar grandes cosas que luego no tuvieron un final positivo, llegó en su estreno como zaragocista, en la jornada 1 de aquella liga, en un estadio que ahora es de Primera: el de Montilivi, de Gerona. Linares, en un día en el que el Zaragoza B ganó 0-2, marcó el segundo tanto, aún en la primera mitad de aquel choque en casa de los gerundenses.

Su segundo (y último) gol con el filial tuvo que esperar hasta el final de aquel torneo liguero, ya en mayo, y también lo marcó fuera de casa: en el campo de Foietes de Benidorm, en una tarde donde los zaragozanos vencieron también por 0-2 a los alicantinos.

Es decir, Linares no logró marcar en La Romareda -o la Ciudad Deportiva- en todo el año (entonces el filial solía alternar partidos entre las instalaciones de la carretera de Valencia con el estadio municipal). Sus dos tantos fueron lejos de casa. Esa sensación, esa emoción fuerte de ver moverse las redes de La Romareda, la tiene pendiente el delantero con el escudo del león rampante en el pecho.

Aquel filial, entrenado por Chucho Solana, era el del portero Miguel Martínez, Chus Herrero, Capi, Longás, Lafita, Piti, Eneko o el también guardameta Zaparain, que componen el escaso elenco de los que acabaron debutando algún día en el primer equipo. Los demás de aquella camada, con Linares entre ellos, lo intentaron en vano: Luso Delgado, Sergio Castaño, Carmelo, Ripa, Carlos Rubén, Canterla, Philippe Toledo, Bugui, Aznar, Gil, Fonsi, Aibar, Aranguren y Bobed. Jugaron la promoción de ascenso a Segunda, cayendo eliminados por el Real Madrid B, ahora Castilla.

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