Una puerta hacia la reacción

El Real Zaragoza recibe al Mallorca en La Romareda con la meta de confirmar su recuperación.

Íñigo Eguaras, en el entrenamiento de ayer del Real Zaragoza.
Íñigo Eguaras, en el entrenamiento de ayer del Real Zaragoza.
Toni Galán

El Real Zaragoza se reencontró hace unos días en Tarragona con el ansiado triunfo que quebrara su caída libre, pero no se reencontró aún con el Real Zaragoza. Tomó oxígeno, abrió nuevos horizontes, encontró una salida a su laberinto, presentó una nueva compostura competitiva… Pero a su juego aún le faltaron variados argumentos para confiar en una reacción sostenida y perdurable. Este sábado, en La Romareda (20.30/Gol TV), frente al Mallorca, tendrá una ocasión para alimentar los resultados de contenido futbolístico. Solo de ese modo, recuperando, además de las victorias, un poso colectivo, una identidad y una intención, el Zaragoza podrá despojarse de sus últimas décimas de fiebre y abrir, de verdad, la puerta de su reacción. No tendrá este sábado delante al débil Nástic del pasado lunes, sino a un Mallorca, recién ascendido, pero que está caminando por la temporada como un conjunto sólido, resistente, con armas e ideas que le están permitiendo moverse en la mitad superior de la clasificación. Un paso más, un añadido escalón de exigencia, para que el Zaragoza confirme de dónde viene y hacia dónde va. Una prueba del algodón.

Un triunfo es tan necesario como en Tarragona. Le servirá al equipo aragonés para ensanchar diferencias con abajo y limarlas por arriba. Pero sobre todo, como el pasado lunes, supondría una nueva inyección emocional. Vitamina anímica con la que impulsar su crecimiento y construir una dinámica positiva. Del mismo modo que las derrotas conducen a nuevas derrotas, el Zaragoza debe acercar nuevas victorias a golpe de triunfo. Solo así se liberará de la tenaza que le oprime desde hace dos meses.

El triunfo de Tarragona no admitía objeciones, pero en su análisis aún cabía mucho margen para las reservas. Nadie debe fiarse de aquello aún. Fue un brote verde aún tierno e incierto. Uno modo de consolidar una reacción es ganando en La Romareda, donde no se vence desde la primera jornada. Desde agosto. Es obvio por dónde debe mejorar el Real Zaragoza.

Alcaraz sigue ganando efectivos, esta semana recupera a Alberto Benito, y futbolistas necesitados de físico como Eguaras, James, Marc Gual o Álvaro Vázquez han sumado una semana más de vuelo. Todo apunta a que el técnico, al menos hasta que varias de estas piezas ganen piernas, se recuperen otras y la confianza vaya irrigando el equipo, cimentará al Zaragoza con el sistema 5-3-2 con el que repintó la carrocería en Tarragona. Contra el Mallorca se espera continuidad. Poco cambio de nombre, quizá Benito, quizá Álvaro Vázquez entre por Marc Gual o Álex Muñoz por Perone… Desde esa estructura, debe crecer ahora el Zaragoza, aunque para ello deberá recobrar fluidez con la pelota y filo ofensivo.

El Mallorca no permite descuidos. Es séptimo y puede meterse en promoción. Vicente Moreno ha soldado un conjunto solidario, de fuertes lazos colectivos, muy al estilo de como hizo en su etapa en el Nástic. Son agresivos y directos. Exigirán. Son baja el portero Manolo Reina y los defensas Salva Ruiz, Pervis Estupiñán,  Martin Valjent y Raíllo.

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