Visita al Oviedo, el 2º mejor local de la liga

El Real Zaragoza afronta el próximo sábado un reto mayúsculo: puntuar en el Carlos Tartiere, donde los asturianos han sumado 40 de sus 54 puntos.

Imagen del Oviedo-Real Zaragoza del año pasado en el Carlos Tartiere. Bono, portero zaragocista, atrapa la pelota por alto ante Marc Bertrán y Jesús Vallejo, presionados por los atacantes astures Koné y Toché.
Visita al Oviedo, el 2º mejor local de la liga
Mario Rojas/El Comercio

El Real Zaragoza afronta uno de los partidos más complicados, a priori, de toda la temporada: la visita al Carlos Tartiere de Oviedo. Cuando ya la liga está en sus estertores, los números y las estadísticas son mayormente firmes y rotundos y, en el caso que concurre, advierten de que el Real Oviedo es el 2º mejor equipo jugando como local de todo el campeonato, igualado con el Girona y el Getafe, y solo superado en rendimiento ante su público por el líder y prácticamente campeón, el Levante.

Los asturianos han sumado en los nueve meses de competición 40 puntos en los choques dirimidos en su estadio, que han sido 19. Los mismos que los gerundenses (que están a tiro de piedra de ocupar definitivamente la 2ª plaza y, por ello, subir directamente a Primera División), y los mismos que el cuadro getafense, curiosamente el 3º en la tabla actualmente. Solo es mejor, y con enorme diferencia, el Levante, con 51 puntos en su baluarte del Ciutat de Valencia en un año en el que han roto moldes en Segunda División, paseándose de principio a fin de retorno a la élite.

Es decir, que los tres mejores locales, Levante, Gerona y Getafe, son a su vez los tres mejores del torneo en el cómputo global. Clara muestra de lo crucial que es en esta categoría hacerse fuerte en campo propio, algo que el Real Zaragoza no ha sido jamás (solo ha sumado 29 puntos en La Romareda, el 7º peor registro de todos). Y ahí está colado de rondón el Oviedo, el próximo rival zaragocista, a la misma altura de Gerona y Getafe.

El motivo de por qué el equipo ovetense no está en la pelea por las primeras posiciones está en su flaqueza como visitante, pues lejos de casa nunca rindió acorde a sus aspiraciones. Los carbayones que dirige Fernando Hierro -y fueron organizados deportivamente por el exdirector deportivo del Real Zaragoza, Ángel Martín González-, solo han sido capaces de sumar 14 puntos lejos del Tartiere (es el 6º peor de la categoría como viajero, con 4 puntos menos incluso que el pobre bagaje de los zaragocistas a domicilio, que es de 18).

Pero en su flamante estadio, en ese presionante Nuevo Carlos Tartiere, los astures son de lo mejor de Segunda. Un reto de gran envergadura para el dubitativo Real Zaragoza. Allí, este año, el Real Oviedo ha ganado 12 de los 19 partidos jugados. En los 7 donde patinó, solo 3 fueron derrotas. Obviamente, los otros 4 acabaron en empate. 

Los 12 triunfos azules llegaron de este modo: 2-0 ante el Almería, 2-0 al Rayo Vallecano, 2-0 al Tenerife, 2-0 ante el Levante, 1-0 contra el Nástic de Tarragona, 2-1 al Elche, 1-0 al Valladolid, 2-1 frente al Mallorca, 2-1 al Getafe, 2-1 ante el Cádiz, 2-0 al Girona y 2-0 al UCAM Murcia.

La serie victoriosa presenta curiosas circunstancias. Seis de las victorias (la mitad) clonaron el marcador de 2-0. Ocho de entre la docena concluyeron sin que el Oviedo encajase un gol. En sus éxitos como local anotó 22 goles y solo recibió, sin efectos negativos, 4. Eso sí, en ningún momento los ovetenses han sido capaces de marcar más de 2 tantos. Su solvencia defensiva les garantiza los puntos en la mayor parte de los casos en los que marcan un gol antes que el adversario (se parecen al Reus en este sentido). Enlazaron mediado el torneo una serie de 7 partidos seguidos ganando como locales, alto totalmente inusual en una categoría como la actual Segunda española.

Los 4 empates, patinazos menores del Oviedo como anfitrión, llegaron ante el Mirandés (0-0), Numancia (2-2), Lugo (1-1) y Huesca (1-1), los tres primeros antes de mitad de noviembre, al inicio del curso (donde los de Hierro tardaron en encontrar la brújula), y el último, ante los altoaragoneses, muy reciente, hace solo 20 días.

Y los 3 rivales que lograron profanar el Tartiere, de manera absolutamente extraordinaria en un curso donde el Oviedo es muy solvente en su rol de local, fueron el Reus (0-1), el Córdoba (1-2) y, hace solo dos semanas, en la última presencia ovetense ante su público, el Alcorcón (0-1). Este dato, al menos, es un acicate para el Real Zaragoza: los tres que ganaron en campo ovetense son rivales de la pelea por el descenso que, en su día, lograron atragantársele al Oviedo de una u otra forma.

En cualquier caso, ya metidos en la segunda quincena de mayo y con el final de la liga a escasos días (menos de un mes) vista, es digno de tener en cuenta que el Real Zaragoza va a pisar un campo difícil de conquistar. Tras el del líder, el Levante, el 2º más complicado, asemejable al Coliseo Alfonso Pérez de Getafe y, ¡atención!, al de Montilivi de Girona... precisamente el otro desplazamiento que le resta a los zaragocistas por cumplir en este difícil final de liga. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión