El UCAM Murcia, el último de los implicados en el barullo de la permanencia y el descenso a Segunda B que jugaba en la 38ª jornada, también puntuó. Igualó, 0-0, en su visita al Lugo al mediodía de este domingo. Y eso que jugó 75 minutos en inferioridad numérica por una expulsión tempranera.

De este modo, el Real Zaragoza, tras su enésimo patinazo en La Romareda, esta vez ante el Cádiz (1-1), concluye este nuevo episodio liguero en el puesto 13º, con 47 puntos, con el mismo colchón sobre el descenso de la última fecha: 4 puntos respecto de la 19ª posición, que marca con 43 el Nástic de Tarragona. Eso sí, entremedias, las distancias se han apretado de forma notable y peligrosa para los aragoneses ya que la mayoría de los equipos inmersos en la huida de la caída al abismo puntuaron esta vez.

En concreto, 6 de los 9 que viajan por detrás del Real Zaragoza, sumaron puntos este fin de semana. Una mala noticia para los intereses zaragocistas. Sobre todo en el caso de 4 de esos 6 clubes, que ganaron sus partidos y, al sumar lotes de 3 puntos, recortaron diferencia de forma sonora con los blanquillos.

Los 6 que puntuaron son el UCAM Murcia, el Córdoba, el Almería, el Alcorcón, el Nástic de Tarragona y el Mirandés. De ellos, los 4 que lograron saldar sus compromisos con el éxito absoluto fueron el Córdoba (victoria 1-0 ante el Reus), el Almería (ganó 2-0 al Numancia), el Alcorcón (derrotó 2-0 al Rayo Vallecano) y el todavía colista, Mirandés, que veció 0-1 en Elche.

Evidentemente, los tres restantes del escuadrón de torpes de la zona baja son los que perdieron y vivieron una jornada nefasta: el citado Elche, el también mencionado Rayo Vallecano y, sobre todo, el Mallorca, que cayó 2-1 en Valladolid.

La lectura, desde el prisma de los cálculos del Real Zaragoza, es muy clarificadora respecto de lo que puede aguardar a los blanquillos en los últimos 4 partidos de liga que todavía restan para concluir el torneo: viaja en un pelotón lleno de peligros, donde nadie se da por vencido y del que no puede esperar grandes ayudas. Es decir, si los zaragocistas quieren salvarse del descenso, deberán puntuar todavía más, habrán de ser capaces de sumar varios puntos de los 12 que quedan en la recámara por dirimirse de aquí al 11 de junio. Porque, está claro, este año la competición no ha derivado en que nadie se descuelgue prematuramente, ni en que el grupo del descenso se predefina con la suficiente antelación como para que los de media tabla se puedan relajar lo más mínimo.

A falta de solo 4 jornadas para el final de la liga, el Real Zaragoza es de los equipos que jamás ha pisado las últimas 4 posiciones de la clasificación, las mortales (aunque ha estado a punto varias veces en los dos últimos meses). Pero todavía existe riesgo real y razonable para prever que puede ser engullido en ese remolino de muerte si no hace sus deberes, por sí solo, en las 4 jornadas postreras del torneo. Esta es la situación.