Erik Morán ya es historia en el Real Zaragoza. El centrocampista vasco ha dejado de pertenecer al club aragonés a menos de una hora del cierre del mercado invernal de fichajes. Se marcha al Leganés, club de Primera División, donde ya jugó seis meses como cedido por el Athletic de Bilbao justo antes de ser contratado por el club zaragocista en el verano de 2015. Y lo hace en condición de traspasado, con un contrato con vigencia hasta junio de 2018, el mismo que tenía comprometido con el Real Zaragoza y que ha roto mediante esta operación.

Morán, de 25 años, ha jugado en el Real Zaragoza temporada y media, sumando 50 partidos (35 el primer año y 15 en el actual), sin anotar un solo gol. Su rendimiento como organizador de juego jamás se acercó a lo que su mentor, el anterior director deportivo, Ángel Martín González, consideró que podía ofrecer cuando llegó a La Romareda procedente del Athletic de Bilbao. Este año, incluso, perdió por completo su rol de titular, tanto con Milla como, sobre todo después, con Agné al frente del banquillo.

Desde principios de diciembre, Morán y su entorno sabían que el Real Zaragoza veía con buenos ojos su marcha a otro equipo, por lo que siempre fue serio candidato a abandonar el club en este mercado de enero, como al final ha sucedido. La salida de Morán libera una de las fichas más caras de la actual plantilla, muy superior a los 200.000 euros.