El tridente está de vuelta
Agné por fin puede contar con la línea de mediapuntas que mejor le ha funcionado al equipo. Cani, Xumetra y Lanzarote, ya en buen tono físico, no juegan juntos desde el 10 de septiembre.
Al Zaragoza de las mejores prestaciones de la temporada, aquel que arrancó con músculo ofensivo, un juego prometedor y una consistente altura competitiva en los partidos contra UCAM Murcia, Lugo y Huesca entre finales de agosto y comienzos de septiembre, se le identificaba, principalmente, por el trío de futbolistas que configuraba la segunda línea de ataque de Luis Milla: Xumetra corría por la izquierda, Cani canalizaba por el centro escoltado por Morán y Zapater, en aquel 4-1-4-1 y Lanzarote inventaba desde la derecha. Esta configuración le brindó al Zaragoza siete puntos de nueve posibles, lo alzó a la azotea de la clasificación y le alimentó con siete goles en tres partidos. Luis Milla había construido un equipo en el que estos tres futbolistas representaban su foco de distinción, siguiendo así la idea de la dirección deportiva a la hora de la confección de la plantilla. Xumetra, Cani y Lanzarote debían ejercer de piezas diferenciadoras, mezclando la creatividad y visión de Cani, la potencia y explosividad de Xumetra, y la sutilidad, inteligencia e inspiración de Manu Lanzarote.
Sin embargo, las lesiones apenas dejaron a Milla exponer esa fórmula sobre la que construyó el equipo en pretemporada. Duró demasiado poco. Ahora, de cara al vital partido del domingo contra el Lugo, el sucesor del entrenador turolense, Raúl Agné, por fin podrá contar con esos tres hombres en unas condiciones físicas y con un ritmo de competición aceptables. Ya a comienzos de año, para el partido contra el Girona, este trío estuvo disponible, aunque entonces Xumetra se encontraba lejos del punto de forma ideal para competir y aún debía quemar etapas en su paulatino camino hacia la plenitud. Tres semanas más tarde, el gerundense, alimentado de minutos en los partidos contra Tenerife y UCAM (donde ya se le observó más afinado), ha avanzado en ese sentido.
También Manu Lanzarote. El zurdo extremo volvió a entrenar ayer con normalidad, completando así una etapa más del plan específico que se le ha incorporado a su rutina de trabajo en las últimas semanas. Lanzarote fue baja en Murcia por esas molestias leves, pero ya está apto para jugar de nuevo, si así lo considera Raúl Agné.
De esta forma, el entrenador, con Cani también libre de problemas físicos o sanciones, está en disposición de alinear de nuevo a este prolífico tridente en el encuentro frente al Lugo. Esto no sucede desde el 10 de septiembre, en la cuarta jornada, cuando en el partido contra el Levante, en el minuto 71, Cani sufrió una rotura fibrilar que le apartó del equipo durante casi mes y medio. A la semana siguiente, cayó Xumetra, con un problema que se creyó de tobillo pero que afectaba al peroné derecho, fisurado. Reapareció en los partidos contra Sevilla Atlético, Elche y Valladolid, donde fue titular por delante de Cani y Lanzarote, aunque no coincidieron los tres. Luego, permaneció de baja hasta después de Navidad.
El calendario, prácticamente, ha corrido una vuelta sin que ni Milla, primero, ni Agné, después, pudieran darle forma al Zaragoza reuniendo al mismo tiempo a tres de los futbolistas proyectados en la confección de la plantilla como elementos contextuales y distintivos en la temporada del equipo aragonés. El técnico de Mequinenza da vueltas ahora a esta opción. Xumetra y Cani cuentan con todos los boletos para lucir la titularidad, mientras Lanzarote, a expensas de su evolución hoy y mañana, es claro candidato a acceder al equipo, aunque Agné, en las últimas jornadas, lo ha dosificado y reservado con frecuencia.
