Agné apuesta por dos delanteros

El Real Zaragoza atacará la victoria ante el Girona con dos hombres específicos en la línea delantera. El técnico mantendrá la arquitectura táctica con que edificó el triunfo ante el Rayo Vallecano en la clausura de 2016.

Ángel Rodríguez agarra el balón con sus manos tras marcar. Jean Marie Dongou le acompaña a la derecha.
Ángel Rodríguez agarra el balón con sus manos tras marcar. Jean Marie Dongou le acompaña a la derecha.
Aránzazu Navarro

Agné pretende dar continuidad en 2017 al modelo de equipo con que clausuró el año 2016. En el aspecto ofensivo, la apuesta más significativa es la conservación de los dos delanteros como vector director estratégico. Ángel y Dongou representarán la referencia en ataque de un Real Zaragoza que buscará la verticalidad y la velocidad. Desde el punto de vista táctico, el dibujo 1-4-4-2 implica la desaparición de la posición del enlace con el punta, puesto que en la anterior arquitectura (1-4-2-3-1) venía ocupando el futbolista de más entidad de la plantilla: Cani. Agné considera que, pese a que Cani deba abandonar el balcón central del área y trasladarse a una de las bandas, el equipo crecerá colectivamente con esta nueva distribución humana sobre la hierba.


Desde la llegada de Agné en la jornada 12 (2-1 ante el Almería), la variante de los dos puntas ha significado la principal alternativa táctica. Atrás, el Zaragoza siempre ha dispuesto cuatro hombres. En el centro, el corte de Zapater y la confección de Javi Ros definen el patrón zaragocista. Solo la lesión de Javi Ros alteró el plan. La novedad más sustancial se ha experimentado en las proximidades del delantero. Cuando se ha jugado con un único punta, dos hombres en la banda y un enlace central constituyeron la línea de alimentación al delantero. Es en este enlace central donde se ha apreciado al Cani más exuberante. Ahora Agné está decidido a atacar con dos delanteros específicos, la estructura sobre la que se construyó el triunfo en Vallecas.


La fertilidad de Ángel (10 goles) y el dinamismo de Dongou, que ha espabilado tras su lesión, inducen a Agné a soltar el pelo de un Real Zaragoza que anhela instalarse en la cabeza de la categoría cuanto antes. Los ensayos realizados esta semana han oficializado la suposición de la apuesta por el binomio ofensivo. Igual en los simulacros públicos, como el partidillo a puerta abierta de La Romareda del pasado jueves, como en los privados, Agné ha pintado el mismo dibujo.


Ni el singular esquema de juego del Girona, de tres centrales y dos carrileros, hará variar los planes del Zaragoza. Se valora (y mucho) al rival, pero Agné confía en la valía de sus jugadores. Por eso volverá a plantar cuatro defensas atrás. En la línea defensiva, Isaac se desenvolverá como lateral derecho, una vez comprobada la lesión que sufre Fran. En el eje defensivo, Jesús Valentín cubrirá el sector derecho. El reciente fichaje del Huesca disfrutará de la condición de titular nada más pisar Zaragoza. Lo propiciará la sanción a que está sujeto Marcelo Silva, que fue expulsado ante el Rayo Vallecano. La pobre impresión que han ofrecido los recambios también ayudan a la titularidad de Jesús Valentín. Le acompañará en el centro de la defensa Leandro Cabrera, que sigue aguantando pese a la amenaza de sanción por acumulación de amonestaciones. José Enrique repetirá en el lateral izquierdo, donde es referencia del Zaragoza y de la misma categoría.


Con Zapater y Javi Ros al timón, las variantes en los dos hombres específicos de banda son abundantes: Lanza, Cani, Xumetra, Edu García, incluso Xiscu si llega... Porque arriba, la apuesta es clara. Con Juan Muñoz a punto de hacer las maletas, jugarán Ángel y Dongou. Dos puntas para atrapar la victoria.

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