Frío, lluvia, cierzo helador y humedad extrema. En este invernal ambiente ha comenzado el Real Zaragoza la preparación específica del próximo partido, el del sábado en La Romareda ante el Albacete (18.00), en el campo habitual de la Ciudad Deportiva. Aunque en fechas anteriores la temperatura era más baja, las condiciones meteorológicas de esta mañana de miércoles han sido, sin duda, las más desagradables de lo que va de temporada.

Embuchados en los chubasqueros negros del uniforme del club, embutidos en forros polares y cubiertos con gorros, guantes y bragas de cuello hasta dejar solo los ojos al descubierto, la mayor parte de los futbolistas y técnicos del Real Zaragoza ya perfilan los detalles para seguir sumando de tres en tres en el choque ante los albaceteños.

Ninguna novedad hay en el terreno individual. Isaac y Abraham ya se entrenan con el alta médica certificada por lo que, debido a las bajas que se auguran dentro de tres días por sanción (Javi Ros, tal vez Culio y, está por ver, si concluye el asunto Cabrera en el TAD, Tribunal Administrativo del Deporte), podrían volver a una convocatoria muchas semanas después si Carreras así lo estima oportuno. Por el contrario, junto a los lesionados de larga duración, Jaime y Wilk, Vallejo y Marc Bertrán intentan ponerse a tono tras las dolencias musculares que vienen padeciendo y siguen trabajando al margen del grupo.