Un año más, los veteranos del Real Zaragoza se reencontrarán este domingo (11.30) por una buena causa. La XXI edición del partido de la Ilusión de Aspanoa les hará saltar al césped de La Romareda para medirse a viejas glorias del Sevilla FC y brindar su apoyo a quienes sufren el drama del cáncer infantil.

El evento, al que se puede asistir por 2,50 euros, sirve para financiar más del 50% del presupuesto de una asociación que acoge en su seno a unas 600 familias afectadas por la enfermedad en la Comunidad, Soria y La Rioja.

"Es un placer ver cómo se prolonga esta bella tradición porque sentimos que contribuímos a que muchos niños puedan salvar su vida", señala Jesús Glaría, quien, como presidente de la Agrupación de Veteranos, se encarga de coordinar la asistencia del resto de exzaragocistas.

"El pasado sábado, Nayim se trajo un equipo de veteranos de Ceuta y disputamos un partido de preparación. Además, solemos quedar los jueves para jugar un rato, divertirnos y mantener el tono físico. Tenemos entre 45 y 55 años, y la edad no perdona", añade. 

Uno de los fijos, tanto en esas 'pachangas' como en el encuentro de Aspanoa, es Xavi Aguado, quien considera "muy especial" poder ayudar a tanta gente desde el terreno de juego. "Estoy muy sensibilizado con esta enfermedad. Cada vez, es más necesario que las familias tengan apoyo económico porque la medicina avanza y nadie merece estar en desventaja", comenta el futbolista que más veces (473) ha vestido la elástica blanquilla, y lanza un mensaje: "Sé que es duro, pero hay que estar convencido de salir adelante, tener fuerza, ánimo y no perder jamás la fe".

Otro de los grandes mitos del zaragocismo, Andoni Cedrún, subraya que "para los niños y sus familias es una dosis de moral grandiosa ver La Romareda con más de 20.000 almas entregadas con la causa", y considera que es "un apoyo necesario" en la lucha que mantienen. El exguardameta señala que lleva "mucho tiempo" sin vestirse de corto, pero que "por nada del mundo" se ausentaría de una cita que sirve también para rememorar viejos instantes.

"Estoy para disputar 10 o 15 minutos, pero el simple hecho de entrar al vestuario y ocupar el mismo rincón en el que me senté durante mis 12 temporadas en el Real Zaragoza me vale. Ahí abajo se remueve todo. Te vienen a la cabeza las alegrías, las decepciones, los momentos de nervios... Dices ¡ostras, cómo ha cambiado la vida y qué feliz pude llegar a ser!".

A otros, como a Juan Eduardo Esnáider, el calendario les impedirá estar presentes en esta ocasión. "Por circunstancias de trabajo -es comentarista de Movistar+- no acudiré, pero siempre que puedo me gusta colaborar con un motivo que me interesa mucho. Participé en dos ocasiones, una con el Real Madrid y otra con el Real Zaragoza, y uno se siente realmente feliz de ayudar a personas que lo están pasando tan mal", explica, y sostiene que "todo lo que sume a favor de estar personas, es fundamental".