Real Zaragoza

El escollo de Riazor

El Deportivo ha logrado 15 de sus 23 puntos en su feudo. Se prevé un lleno para recibir al Real Zaragoza.

Los jugadores del R. Zaragoza acuden a felicitar a Rodri tras su gol ante el Real Madrid
Real Zaragoza - Real Madrid_3
F. JIMéNEZ/A PHOTO AGENCY

El problema de la dialéctica de las finales en la que vive el Real Zaragoza desde hace varias semanas suele ser que, cuando llega un partido realmente importante, el adjetivo pierde algo de fuerza por lo repetido de su uso. Podría ser el caso del compromiso que los aragoneses deben afrontar este sábado, día en el que deben visitar La Coruña. Se trata, sin duda, de unchoque vital para el porvenir de los zaragocistas en Primera División. El primer partido ante un rival directo que, en estos momentos, ocupa posiciones de descenso.


Los blanquiazules, que llegaron a parecer desahuciados hasta hace no mucho, con dos cambios de entrenador incluidos, han emprendido una remontada que el conjunto zaragozano debe sofocar este fin de semana. Una resistencia al destino trágico que, en cierto modo, recuerda a la llevada a cabo por el cuadro del león rampante la pasada temporada. Sin duda, el denominador común de ambas es la implicación de su afición en conseguir el imposible.


Así, muchas son las muestras ofrecidas por la masa deportivista en la presente temporada. Por ejemplo, tras el derbi contra el Celta de Vigo, hasta 4.000 aficionados se dieron cita para presenciar un entrenamiento de su equipo. Acto de apoyo que repitieron el pasado domingo, cuando unas 500 personas se acercaron a recibir a los suyos después de que hubiesen logrado un importante triunfo en Mallorca. Dos victorias consecutivas ante rivales de abajo que han revitalizado sus esperanzas de vida.


Por ello, no cabe duda de que el ambiente que se encontrará el Real Zaragoza el sábado será complicado. De partido grande. De final. Con el objetivo de llenar su campo, desde el club coruñés han puesto en marcha una promoción por la que cada abonado puede retirar hasta dos localidades por 7,5 euros cada una. Un precio reducido pensado para colgar el cartel de no hay billetes en las taquillas en Riazor.


Los zaragocistas se encontrarán en La Coruña una afición volcada con los suyos, que tratará de presionar lo máximo posible para llevar en volandas a su equipo. Factor ambiental al que los aragoneses deberán sobreponerse, pues la lejanía existente entre las dos ciudades reduce las posibilidades de que seguidores visitantes se desplacen hasta el choque. Afortunadamente, a lo largo de la presente temporada la escuadra blanquilla se ha mostrado más cómoda de visitante que como local. Una tendencia que, por su bien, debe estirar una jornada más.