Rafa Mir, de Huesca al Olimpo

El ariete murciano ha dado con sus tres goles la clasificación a España para la semifinales de los Juegos Olimpicos continuando así una temporada en la que ya brilló festejando 16 dianas con la camiseta de la SD Huesca.

Rafa Mir celebra uno de sus tres goles en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.
Rafa Mir celebra uno de sus tres goles en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.
Amr Abdallah Dalsh/Reuters

Acababa de salir sustituyendo a Mikel Merino tras sufrir el 1-2, el partido estaba ya en el tiempo de añadido y España se veía eliminada de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Rafa Mir no lo quiso permitir. Nada más pisar el césped marcó y envió los cuartos de final a la prórroga y ya en ella consiguió otros dos goles para cerrar la eliminatoria frente a Costa de Marfil con un 5-2. El murciano fue héroe por un día con la selección, lo mismo que lo ha venido siendo durante la última temporada y media en la que ha competido con la camiseta de la SD Huesca.

Solo en la última campaña perforó la meta contraria en 16 ocasiones, trece en la Liga y tres en la Copa del Rey, cifra que le confirmó como un futbolista de élite. Seis de ellas, al igual que este sábado en Miyagi, se repartieron en dos tripletes. El primero en el torneo del KO frente a un Tercera División, el Marchamalo (2-3), y el segundo ya en la jornada 21 en la visita al Valladolid (1-3). Si bien sus tantos no evitaron el regreso a Segunda División, sí que habían contribuido antes a lograr el ascenso. El murciano, de 24 años, comenzó a vestir de azulgrana en la segunda mitad de la campaña 2019-20 tras ser cedido a los de El Alcoraz para temporada y media por el Wolverhampton inglés. En la categoría de plata acertó frente al portero rival nueve veces, siete tras el confinamiento.

El seleccionador Luis de la Fuente ya había contado con él hace dos años para la conquista del Europeo sub 21 y decidió volver a hacerlo otra vez de cara los Juegos. En ellos, su rol hasta el momento ha sido el mismo que tuvo que interpretar ante Costa de Marfil, el de revulsivo en lo últimos minutos, aunque sin que antes hubiese tenido la suerte de cara para conseguir goles y eso que en los empates con Egipto (0-0) y Argentina (1-1), y la victoria con Australia (1-0) en la fase de grupos siempre había tenido al menos un remate o cabezazo.

Llegó a pasar por la cantera del Barcelona en cadetes y del Real Murcia, pero el salto al primer nivel lo dio desde las categorías inferiores del Valencia, con cuyo primer equipo llegó jugar un partido en la Liga de Campeones, dos en la Liga y cuatro en la Copa llamando la atención de entidades como el Real Madrid. Finalmente fue el Wolverhampton quien lo fichó en enero de 2018. Allí no llegó a cuajar iniciando una serie de traspasos a la UD Las Palmas, el Nottingham Forest y por el último el Huesca.

Su actuación en Tokio se mira con especial atención en las oficinas de El Alcoraz. El Huesca posee el 25% de los derechos de Mir, que apunta a que será traspasado en el actual mercado por una jugosa cantidad. Con un año de contrato aún por delante, rechazó la renovación que le ofrecieron los ingleses, que ahora esperarían conseguir con su venta unos quince millones de euros. Pretendientes no le faltan. En el Valencia se suspiraba tras el final de la Liga con su vuelta y también se le ha situado, entre otras, en la órbita del Atlético de Madrid.

Mir no es el único futbolista relacionado con el Huesca en los Juegos. En Costa de Marfil figura Doumbia, también a préstamo en el último curso, y sin ir más lejos el vestuario español, donde también está el aragonés Vallejo, lo comparte con el guardameta Álvaro Fernández. El riojano, que incluso cuenta ya con una internacionalidad absoluta, tiene contrato con los oscenses hasta 2023, pero resulta poco probable su continuidad en Segunda. Su cláusula de diez millones hace complicado el traspaso, por lo que se están estudiando otras fórmulas como la cesión.

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