Fiesta madrileña en Portugal

El "buen rollo" entre los hinchas de Real Madrid y Atlético marcaron la jornada.

Aficionados del Madrid y del Atlético en Lisboa
Fiesta madrileña en Lisboa

La ausencia de incidentes y el 'buen rollo' marcaron el ambiente previo a la final de la Liga de Campeones en el centro de Lisboa, invadido por decenas de miles de merengues y colchoneros.


"Todo se está desarrollando con la normalidad que es posible" ante este tipo de eventos, dijo Rui Costa, comisario de la Policía de Seguridad Pública (PSP) lusa.


De hecho, hasta el momento solo se han producido tres detenciones de españoles que, tras ser identificados, han quedado puestos en libertad.


Es un balance prometedor ante la riada de aficionados, ataviados con camisetas blancas y rojiblancas, que bajan y suben constantemente la Avenida de la Liberdade, una de las principales arterias de la capital que además conecta las 'fan zone' del Atlético de Madrid y del Real Madrid.


"Hasta las ocho menos cuarto estamos abrazados, después ya veremos lo que pasa", comentan entre risas Diego y Juan, amigos y aficionados de los "merengues" y de los "colchoneros" que han viajado juntos a Lisboa.


Los dos madrileños destacaban el "buen ambiente" que hay entre las dos hinchadas y el buen recibimiento que les están dando Lisboa y los portugueses.


"Buen acogimiento, buen bacalao, buena cerveza y muy buenos los bollitos esos", comenta Diego en referencia a los tradicionales pasteles de Belém, uno de los dulces más típicos del país.


No sólo hay grupos de amigos en los que uno es del Atlético y el otro del Madrid, entre las decenas de miles de españoles que ya comenzaron la fiesta en Lisboa, también hay matrimonios en los que el marido es "merengue" y la mujer es "colchonera", o al revés.


"No sé como va a terminar el partido, pero sea cual sea el resultado sé que voy a acabar durmiendo en el sofá", señala con una carcajada Julio, que pasea con su mujer Natalia y su hijo pequeño José, vestido con una camiseta del Atlético como su madre.


La pareja madrileña no tiene entradas para asistir a la ansiada final, pero decidieron venir a pasar un fin de semana a Lisboa por la cercanía y para disfrutar del ambiente.

"Hay muy buen rollo. Se ven grupos con aficionados de los dos equipos. Están muy mezclados", relata la española Ana Suárez, residente en la rua Conceiçao, una de las calles principales de la Baixa por donde pasa el famoso tranvía 28.


Muchos de ellos se han venido sin entrada y se han quedado aliviados al conocer, a primera hora de la tarde, que el alcalde de Lisboa, António Costa, finalmente ha permitido que se instalen pantallas gigantes en las 'fan zone' de los aficionados.


"A pesar de que en la fan zone de la UEFA, (...) no va a haber retransmisión del partido en pantalla gigante, en las dos 'fan zone' del Madrid y del Atlético los aficionados que no acudan al estadio van a poder seguir el juego", manifestó a los medios Costa, que esta tarde ha recibido a su homóloga madrileña, Ana Botella, orgullosa del hasta ahora buen comportamiento de los aficionados.


"Por lo que he visto, las dos aficiones están dando un gran ejemplo de comportamiento porque representan muy bien a los madrileños", declaró Botella.


La alcaldesa es una de las autoridades españolas que no ha querido perderse la inédita final, la primera de esta competición que disputan dos equipos de la misma ciudad.