BALONCESTO

Fuerza interior para el CAI

El club confirmó ayer la contratación de Kiefer por una temporada.

Kiefer, en un partido con el Farho Gijón.
Fuerza interior para el CAI
El comercio

Equipo visto para sentencia. Plantilla casi cerrada. Apenas unos flecos entre un montón de documentos listos para compulsar. El CAI está dispuesto a que la condena de tener que estar enrejado nuevamente en la LEB se vea reducida a la mínima expresión. La buena conducta en el mercado veraniego confirmó ayer otra pieza importante en los esquemas de José Luis Abós: Mattew Kiefer (Estados Unidos, 1983). El pívot norteamericano compartirá protagonismo en la posición de cinco con su homólogo el brasileño, español asimilado, Rafael Hettsheimeir. La mano de pintura que falta a la zona aragonesa está pendiente de la enroscada negociación con Darren Phillip, que parece abocada a una solución positiva en las próximas horas; y la contratación de un ala-pívot que será inexcusablemente de naturaleza seleccionable.

 

"Es un jugador del que hay que destacar su regularidad, con la que consigue números interesantes", afirmaba su nuevo técnico en la página oficial del club, la platea habitual donde se valoran las nuevas incorporaciones. Abós destacaba entre otras cualidades su "poderío físico" además de su capacidad "anotadora y reboteadora".

 

Sin embargo, este relicario de halagos queda supeditado a su tímida experiencia en nuestro país. Dos años militando en escalafones inferiores al CAI Zaragoza. La pasada campaña ocupó las filas del extinto CB Vic, un contendiente de segunda fila en la competición. Desembarcó un año antes en el Farho Gijón de LEB Plata. El de Evansville dejó buen recuerdo en la tierra de Don Pelayo. Procedente de un ecosistema tan ignoto como la Liga alemana, promedió 18,65 puntos y 7,6 rebotes. Guarismos similares a los que cuadró hace dos meses. Jorge Elorduy ejerció como su 'cicerone' en España. El vizcaíno, al mando del equipo astur por aquel entonces, firmó hace pocos días con el Mellilla para ser escudero en las labores técnicas. "Sinceramente, creo que el CAI no se equivoca al fichar a Matt", opina.

 

El genoma de sus 208 centímetros de humanidad viene designado por un "poderío físico tremendo" que le facilita el trabajo bajo los tableros, además de ser un complemento "rocoso" defensivo. "Aunque en la mayoría de situaciones se le ha visto jugar de espaldas recuerdo que tenía talento para afrontar situaciones de cara. Además, es uno de los mejores cincos que he visto corriendo el contraataque por la calle central del campo", analiza.

 

Más allá de sus dotaciones físicas, el entrenador asistente de la plantilla melillense destaca la "calidad humana" del norteamericano. En las horas previas a la Final Four que disputó hace dos temporadas con el Gijón en Cáceres, Kiefer estaba ingresado en el hospital pero acabó acelerando su salida para no faltar a la cita: "Le dijo al médico que le quitase todo y le insistió para tener el alta. No estaba para jugar, pero lo hizo. Estaba convencido de que le necesitábamos y ahí estuvo". Para Elorduy, es un pívot de "perfil alto" en la LEB Oro, pero ante todo es "jugador en crecimiento. Si las lesiones no le truncan, si dispone de minutos y sigue mejorando, su progresión apunta a la ACB", apostilla.

 

Barlow dice no a Australia

El CAI recibió ayer la noticia de que David Barlow renunciaba a disputar el campeonato FIBA Oceanía con el combinado nacional australiano para estar disponible desde el primer día de pretemporada que comenzará el 17 de agosto.

 

"Mi equipo me necesita en Zaragoza", aseguró en declaraciones recogidas por el club en la web oficial. Barlow se encuentra en Argentina con el cuadro 'aussie' para disputar una serie de amistosos. Mañana se enfrentará a la selección argentina de Quinteros, un cruce que se repetirá en agosto en el torneo sudamericano 'Super4' en la localidad de Rosario.