EUROPEOS DE ATLETISMO

Eliseo acaba octavo

"He salido a por todas -dijo el aragonés-, pero pronto me he dado cuenta de que me faltaba un puntito para poder estar con los de arriba". Blanco logró la medalla de bronce.

Eliseo Martín supera el obstáculo del foso en la final celebrada ayer.
Eliseo acaba octavo
EMILIO NARANJO/EFE

El aragonés Eliseo Martín finalizó octavo en la prueba de la final de los 3.000 obstáculos de los Campeonatos de Europa que se celebran en Barcelona, en una prueba en la que el español José Luis Blanco logró la medalla de bronce.

El atleta montisonense, un clásico en las grandes finales de su modalidad, reconoció que la cabeza le funcionaba, que supo leer la carrera, pero que notó que le faltaba un punto para poder luchar con los mejores. Blanco, por su parte, fue capaz de liderar el grupo perseguidor de los atletas franceses, oro y plata en la prueba.

José Luis Blanco consiguió, con 35 años, la medalla de bronce en una prueba dominada por los franceses, Mahiedine Mekhissi-Bennabad y Bob Tahri, que se fueron por delante desde la primera vuelta.

Mekhissi batió en el esprint a Tahri con una marca de 8:07.87, y en la carrera por el bronce Blanco derrotó con un tiempo de 8:19.15 al moldavo Ion Luchianov.

Eliseo Martín, leyenda viva de los obstáculos desde que arrancó un bronce a los africanos en los Mundiales de París 2003, se proponía terminar entre los ocho mejores y consiguió exactamente su objetivo. Fue octavo con 8:27.49.

"He intentado salir al cien por cien -relataba al final de la prueba el montisonense-. Me he levantado bien por la mañana pero está claro que la cabeza hace mucho. He salido a por todas pero pronto me he dado cuenta de que me faltaba ese puntito necesario para poder estar con los de arriba, con los mejores".

"Son ya muchos años y esta es una final más -echaba Eliseo la mirada atrás-. Tengo que estar contento por ello. Está claro que podía haber hecho más, pero no ha podido ser y habrá que esperar a otra ocasión".

Dominio de los franceses

Los dos franceses se fugaron desde la primera vuelta para jugarse a solas el título, dejando al grupo la medalla de bronce como única recompensa. Pasaron el primer mil en 2:41.19, y atrás tiraba Ion Luchianov, que se llevó a cuatro consigo, entre ellos a Blanco.

Blanco empezó la carrera en las últimas posiciones, muy por detrás de los dos dominadores absolutos, los franceses Mahiedine Mekhissi-Benabbad y Bouabdellah Tahri, que desde los primeros compases comenzaron a tirar en solitario y se convirtieron en los dueños absolutos hasta terminar en primera y segunda posición.

Pero en la última vuelta, el corredor catalán dio un último tirón que se le sirvió para situarse en tercera posición y adjudicarse la medalla de bronce.

"Ha sido una última vuelta increíble", dijo minutos después de la carrera, en la zona mixta de un Estadio Olímpico casi lleno.

"El estadio estaba vibrando increíblemente. Me costó saltar la última (valla), pero no de desgaste físico, sino porque el estadio parecía que se movía. Tenía miedo de caerme", añadió el subcampeón de Europa en Gotemburgo 2006.

Blanco dijo que decidió salir de los últimos, ir "muy tranquilo" y a cada kilómetro que pasaba se "iba encontrando mejor".

El corredor le dedicó la medalla al presidente de honor del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, fallecido el pasado mes de abril. Dedicó su medalla al fallecido presidente de Honor del COI, Juan Antonio Samaranch, que le pronosticó la medalla. "Tengo que agradecer en estos momentos la medalla a Juan Antonio Samaranch, que antes de morir me preguntó por el día de la final, le dije que el 1 de agosto y me contestó que 'tranquilo', y le dijo a su secretaría que apuntara que ese día me tenía que dar la medalla. Cuando me dijo estas palabras me puso presión pero una motivación extra", explicó.