El test más serio

A una semana del comienzo liguero, el Zaragoza se mide con el único Primera del verano, el Getafe. Uche regresa a la que fuera su casa y Marcelino volverá a 'inventarse' una zaga

Con el paso de los días el Real Zaragoza no despeja las dudas sino que las incrementa, especialmente en lo que a su línea defensiva hace referencia. Ni siquiera los amistosos ante equipos de Segunda, Segunda B o un Stuttgart plagado de jugadores del filial han permitido tomar confianza a un grupo que hoy afronta su último test del verano, precisamente el único ante un rival de su categoría, el Getafe (21.30, Aragón Televisión). Marcelino tendrá que volver a 'inventarse' una zaga que ha sido un auténtico coladero esta pretemporada y para la que reclama al menos tres refuerzos desde hace semanas. Quizá esta prueba, la única de verdad de toda la pretemporada, sirva para darle definitivamente la razón, después de que Numancia, Betis o Recreativo hayan perforado con cierta facilidad la puerta aragonesa. Uche vuelve al Coliseo Alfonso Pérez para medirse con el conjunto que dirige Míchel, ayudado por el ex zaragocista Juan Eduardo Esnáider.

 

Y todo a una semana del comienzo liguero. Con solo siete días por delante antes de recibir en La Romareda al Tenerife, el Real Zaragoza afronta su último amistoso del verano. Por fin un rival de cierto nivel, aunque los azulones asumen que su objetivo de esta campaña no es otro que la permanencia. Han perdido piezas importantes como el mencionado Uche o el madridista Granero, y apenas han reforzado la plantilla. Las llegadas más significativas han sido las de Parejo, Codina, Boateng y ayer mismo la de Pedro León, quien a buen seguro no tomará parte en el encuentro.

 

Así, el cuadro zaragozano tendrá ante sí un conjunto que se encomienda al bloque de la pasada campaña con jugadores como el meta Ustari, Contra, Albín, Soldado o el veterano Casquero. Eso sí, un grupo que supo salvar la categoría la pasada temporada y que representa una buena piedra de toque para conocer el verdadero nivel de los blanquillos.

 

El Real Zaragoza encadenará su segundo amistoso en 48 horas tras empatar a dos ante el Numancia en Soria, en un duelo que evidenció el potencial de los de Marcelino del centro del campo hacia delante y sus carencias en la retaguardia. Pocos retoques se podrán hacer en tan poco tiempo y sin ninguna incorporación más, aunque el técnico decidió ayer tras el entrenamiento en la Ciudad Deportiva que no entraban en la convocatoria ni el delantero Aridane ni el joven José, recién llegado y que se estrenó sin fortuna ante los sorianos.

 

De esta manera, la expedición que viajará hoy mismo a Getafe es la habitual de las últimas citas. Y de nuevo los laterales volverán a ser una incógnita, aunque todo hace indicar que tanto Pablo de Barros como algún canterano serán los encargados de ocupar las bandas.

 

Más tranquilidad transmite la medular, en la que habrá que ver la apuesta en el doble pivote, y el ataque gracias a hombres como Pennant o el nigeriano Uche, que regresa a la que fue su casa la campaña pasada. Nada tiene que ver este choque con su fichaje, pero sí con la buena relación entre ambos clubes, ya que el cuadro madrileño fue el rival del Zaragoza en el último Torneo Carlos Lapetra y ahora los aragoneses devuelven ese gesto.

 

Sin apenas tiempo para crecer de cara al arranque de la competición liguera, Marcelino García Toral podría plantar sobre el campo un once al menos similar al que debute el fin de semana que viene. Porque si a lo largo de la pretemporada era complicado sacar conclusiones, hoy sí que se podrá ver cómo llega el Real Zaragoza a ese inicio de la Liga. Eso sí, dadas las incorporaciones que tienen que producirse en las próximas horas, tampoco sería de extrañar que el entrenador se tomase el duelo como otra prueba más y deje los asuntos serios para dentro de una semana. A ser posible, con los refuerzos.