El descenso parece inevitable para el DKV Zaragoza, que ayer perdió en la pista del Lobelle Santiago y prolonga, de esta forma, su angustiosa situación. Cuando sólo restan tres jornadas para que finalice la competición, el conjunto aragonés se encuentra a seis puntos de los puestos de salvación. El objetivo, tal y como demuestran las matemáticas, se presenta prácticamente inaccesible.

Además, el ánimo del equipo zaragozano ya se encuentra bajo mínimos. De hecho, el DKV Zaragoza ni siquiera fue capaz de oponer resistencia en los instantes iniciales. Ni eso. A los tres minutos, ya perdía tras haber encajado un gol de Carlinhos. Y en el minuto 12, el propio Carlinhos ampliaba la renta local con un nuevo tanto.

Carencias

El DKV Zaragoza no ofreció síntomas de reacción en toda la primera mitad. Al contrario, mostró muchas carencias durante el primer periodo y el Lobelle Santiago, inmerso en la lucha por acceder a los "play off" por el título, volvió a anotar un nuevo gol, en esta ocasión por mediación de Beato. Aunque Messias, en la jugada inmediatamente posterior, redujo distancias en el electrónico, el cuadro visitante no encontró problema alguno a la hora de manejar el partido a su antojo, llegando con ventaja al descanso.

En la segunda mitad, el DKV Zaragoza mejoró su rendimiento. Messias avivó la esperanza del conjunto aragonés, tras reducir la renta del Lobelle a la mínina expresión. Quedaba tiempo para creer en la gesta, y más aún cuando Cobeta, en la recta final del choque, estableció la igualada en el marcador.

Sin embargo, un gol de Beato en el último minuto, tras un importante despiste defensivo del equipo aragonés, le impidió al DKV sumar en Santiago de Compostela. Un duro revés para un equipo ya de por sí malherido.