CAI BM ARAGÓN

El CAI Aragón vuelve a la carga

Sonrisas y buenas intenciones sobre la pista en el primer día de entrenamiento del equipo zaragozano

Lunes, seis de la tarde, Pabellón Siglo XXI, lugar, hora y fecha en la que el CAI Balonmano Aragón decididió volver a sus entrenamientos, dando paso así al primer acto de pretemporada.


Sobre la pista toda la plantilla, a excepción de Zaky y Borges, por citas olímpicas. Quien sí estuvo presente fue Iago Muiña, nueva incorporación . "Sé que llego a un club con mucho nivel, por lo que voy a intentar mejorar mi juego para poder participar lo máximo posible", declaró el gallego. "Me siento en un equipo grande", sentenció.


Minutos antes de la aparición del cuadro técnico, los jugadores bromeaban sobre las vacaciones, intercambiaban impresiones sobre los morenos adquiridos y mostraban orgullosos sus nuevas zapatillas con las que esperan hacer una temporada que les lleve de nuevo a recorrer territorio europeo.


Por la esquina izquierda apareció Kosovac, con su segundo entrenador, ya conocido en la casa, Mariano Ortega. "Ha sido una sensación muy extraña volver del otro lado, me está costando ubicarme", comentó el ex jugador, quien verá ahora los partidos desde el banquillo. "Estoy ilusionado, espero que todo vaya muy bien".


Kosovac cumple su cuarta temporada al frente del equipo naranja. El sueco emprende la nueva campaña con miras puestas a la mejora de resultados de la temporada anterior. "Si mejoramos cosas individuales y técnicas de grupo podemos subir en la tabla, queremos mejorar la sexta posición", afirmó el sueco.


La nueva Junta Directiva también quiso estar presente y manifestar todo su apoyo al club con un mensaje de ánimo, con el objetivo de "consolidar tanto el proyecto deportivo como el económico".


Tras las palabras, el corro de jugadores se rompió para dar paso a la primera foto de la temporada. Todos juntos posaron en dos bancos en el centro de la cancha.


Posteriormente, en un círculo más cerrado continuaron las charlas. Para acabar la cita, todo el grupo unió las manos y lanzó un grito al unísono que mostró el espíritu del equipo.


Los de Kosovac se retiraron al vestuario para quitarse la ropa deportiva, ya que el primer día fue más bien una toma de contacto, que un entrenamiento.


Lo duro comenzará a partir de hoy, con dos sesiones diarias. El viernes, la plantilla se desplazará a Biescas, donde entrenarán tres veces al día. Para los partidos habrá que esperar hasta bien entrado agosto.